En conferencia de prensa, el Comité Ejecutivo del Sindicato de Personal Académico de la Universidad Autónoma de Zacatecas (SPAUAZ) denunció sin mostrar prueba alguna, que, durante las protestas de la semana pasada para denunciar el recorte ilegal del padrón sindical, ingresaron personas armadas a la institución, lo cual no sucedía desde 1977.
Jenny González Arenas, secretaria general del SPAUAZ, comentó que durante la manifestación tres personas ajenas a la universidad se postraron en el acceso del Polideportivo, donde se realizaría la asamblea, y todo el tiempo tuvieron una actitud intimidante e incluso una de ellas mostró su arma.
“Las personas identificadas como no universitarios dentro de las instalaciones de la universidad, ellos mismos manifestaron que iban acompañando a una docente de las paristas. Entonces eso hay que señalarlo porque aquí en el salón sindical ha habido acusaciones en donde dicen que iban conmigo. Pues yo más que sentirme protegida, me sentí intimidada por estas personas que se colocaron detrás de mí y otra persona que estaba amenazando a algunos compañeros e incluso mostrándole el arma que llevaba”, expuso, pero la única prueba que mostró fue el de unas fotografías donde se ve al personal de seguridad privada sin arma alguna a la vista.
Ante esa situación, González Arenas informó que el SPAUAZ presentará una denuncia formal por esa situación y, a su vez, notificó al Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral de que la Rectoría está obstaculizando los procesos democráticos al interior del sindicato según lo establece la reforma laboral.
Por otra parte, desmintió que el sindicato haya «rasurado» a más de 500 docentes del padrón, sino que se trata de un proceso de reafiliación que debe ser realizado por cada profesor en lo individual.
Explicó que la actualización del padrón inició en agosto y en ese momento estaban registradas 2 mil 150 profesores, pero en ese momento no hubo reclamos ni quejas, sino hasta su publicación un día antes de la asamblea.
González Arenas señaló que la reafiliación es un proceso que tiene que ver con una obligación que impone la ley, pero también con una manifestación libre de cada uno de los docentes de si quieren o no pertenecer al sindicato, pero esa es una decisión personal.
Respecto a esa declaración, Rolando Alvarado manifestó que “es una completa falsedad, achacar sin prueba alguna y compararlo con lo sucedido en 1977 es una completa falta de conocimiento sobre las causas reales del movimiento autoritario que tomó la rectoría el 10 de enero de 1977. En todo caso, quien toma actitudes fascistas similares a las del 77 es el comité ejecutivo del SPAUAZ al pretender excluir del padrón a compañeros que piensan distinto” declaró el sindicalista Alvarado.
Añadió que los afectados por el recorte ilegal del padrón del SPAUAZ acudirán a los tribunales laborales para que sean estos quienes determinen la inclusión o exclusión de los académicos; añadió que mientras eso no suceda, es imposible que se llame a asamblea general para poner a votación los nuevos estatutos ya que antes de eso, la asamblea general, por mandato del artículo 26 de los estatutos, es la única instancia para determinar quién es aceptado como miembro del SPAUAZ, pero como eso se ve improbable que lo hagan, entonces estamos en un ciclo de contradicciones por lo que el camino es que los tribunales señalen claramente la ruta a seguir y mientras no suceda eso, no se tendrá nada” declaró Rolando Alvarado.
Al ser cuestionado sobre el proceso de reafiliación, Alvarado manifestó que el Comité Ejecutivo carece de facultades para determinar quién si y quién no es admitido, pero tampoco han convocado asamblea general para que apruebe el padrón con las nuevas solicitudes de afiliación que ya se han presentado y que el SPAUAZ no ha dado respuesta por escrito de la fecha de resolución de la misma y por ende no se puede cumplir el artículo 7 de los estatutos donde claramente señala que los miembros del sindicato son aquellos que acepta la Asamblea General.