En el recinto legislativo del estado de Zacatecas, la Comisión de Parlamento Abierto convocó al foro para analizar los alcances de la Ley para la Preservación del Arbolado Urbano, misma que fue aprobada en el presente año por el pleno de la 64 Legislatura; en este encuentro, estudiantes, activistas y especialistas hicieron observaciones para que dicha ley no quede en letra muerta y llamaron a comprometerse y trabajar en unión para enfrentar la crisis climática.
La diputada Maribel Galván Jiménez, presidenta de la comisión convocante, recordó que en 2021 ingresó una iniciativa para crear la Ley para la Preservación del Arbolado Urbano, la cual fue aprobada por la Legislatura a través de un decreto en abril de este año y el foro, especificó, es para dar seguimiento a este instrumento y ver los alcances del mismo, así como los beneficios y quiénes serán los responsables de la aplicación.
Esta ley, explicó la legisladora, tiene como finalidad que zacatecanas y zacatecanos, que actualmente sufren los estragos del cambio climático, compartan un espacio vital y preserven el arbolado en las zonas urbanas sin que se estropeen otros servicios como las instalaciones hidráulicas, las sanitarias y las eléctricas, para lo que se convocó a expertos, activistas, estudiantes e interesados en el tema para que aporten en este sentido.
Al foro acudieron, en su mayoría, jóvenes estudiantes de la Benemérita Universidad Autónoma de Zacatecas (BUAZ), la Universidad Panamericana, el Instituto Tecnológico de Zacatecas y el Instituto Politécnico Nacional, además de investigadores, funcionarios municipales y estatales, y activistas. De todos, fueron los estudiantes los que se manifestaron, por un lado, optimistas por la ley, pero preocupados por su aplicación.
En ese sentido, apuntaron hacia las obligaciones de los municipios en cuanto a que se cumpla esta ley; hablaron también desde los costos económicos para que se encamine bien; de la obligación a cuidar la naturaleza ante los efectos del cambio climático y las olas de calor, que generan uso de mayor electricidad por el aire acondicionado; de la necesidad también de un inventario de árboles urbanos que sirva para saber lo que se requiere para su preservación y restitución; del ordenamiento ecológico territorial para gestionar áreas verdes; de las campañas de reforestación única, y de la importancia de educación ambiental.
“Lo que nos tiene al borde del abismo es la actitud de la especie humana”
Una de las participaciones más interesantes del foro estuvo a cargo de Santiago Ovalle, director de la Unidad Académica de Ciencias de la Tierra de la BUAZ, quien dijo que, en Zacatecas y en México, se necesita gente comprometida con el aspecto ambiental, pues todo se queda en el mero discurso.
“Lo que nos tiene al borde del abismo es la actitud de la especie humana. Los que somos zacatecanos y que valoramos nuestro estado tenemos que entender el estado que nos tocó, para poder, de alguna manera, regular, normar y ver la manera en cómo preservar el hermoso estado de Zacatecas, que no es solamente nopales y magueyes, sino que es biodiverso, pero, lamentablemente, no lo conocemos y, cuando no se conoce, cometemos barbaridades”.
“Urge el ordenamiento ecológico territorial, por eso seguimos viendo que, en nuestra periferia de la ciudad de Zacatecas, siguen los desmontes; siguen los fraccionamientos en los cerros pelones y el problema es cómo llevarle los servicios básicos a esos lugares cuando tenemos una carencia de agua que ya no va a soportar este tipo de fraccionamientos”, advirtió, antes de agregar que la imagen satelital de la ciudad arroja solamente “cinco puntitos verdes” que hay actualmente en la capital.
“La parte verde es muy importante: lo lúdico del ser humano, sus descansos, sus vacaciones, los fines de semana; tratan de ir a estos espacios y ya no hay nada para la población que tenemos y no nos hemos dado a la tarea de organizar, planear que todas las colonias y todos los lugares en Zacatecas, mínimamente, tengan espacios verdes. La normativa y la ley están, el problema es que no se aplican”, sentenció el académico.
En ese sentido, consideró que urgen programas de educación ambiental, pues se debe concientizar a la población en el funcionamiento del planeta porque, si no se le entiende, no va a pasar nada. Dicho eso, aprovechó para llamar a los ayuntamientos y a la Secretaría de Agua y Medio Ambiente (SAMA) a que hagan concursos de reforestación en las colonias, a que den apoyos para techos verdes y otras acciones que se pueden hacer, pero para las que hace falta la organización, la planeación y el apoyo de las instancias en las que se toman decisiones. “Tenemos que hacerlo así para futuras generaciones”, concluyó.
