- Historia y poder
Con una impresionante producción literaria y de investigación histórica, el fresnillense José Arturo Burciaga Campos es uno de esos escritores zacatecanos que le da brillo a todo lo que publica.
Es extraordinario su afán por el rescate de las culturas populares y de documentos históricos que le han servido a las nuevas generaciones a ponderar cuáles son sus raíces y el porqué de los muchos acontecimientos en que la bonanza minera también le dio algo a las artes, al humanismo, a la recreación y a artesanía popular.
De sobra está mencionar su buena trayectoria en las mejores universidades de la España medieval, de su apego a la Unidad de Historia de la Universidad Autónoma de Zacatecas y en donde es pilar fundamental en las áreas pedagógicas y de formación académica de las nuevas generaciones.
Autor de más de 50 libros, muchos de ellos con finísimos acabados, Burciaga Campos es un escritor frenético y dueño de un estilo que promete siempre la diversidad en el lenguaje, el tema y su tratamiento que siempre le da un toque especial para que todos entendamos los contenidos.
En mis seguidas incursiones en las bibliotecas públicas y archivos de la ciudad, no hay estante que no tenga por ahí algún libro del buen José Arturo. Una acción que me impresionó mucho es su buena memoria.
Acudí al Teatro Calderón a la presentación del libro y documental Dos Décadas, la Vida Escrita, del buen Juan José Macías –amigo suyo de la infancia- y ya en la firma de libros le dije me dedicara dicha obra, le dije mi nombre y de inmediato se acordó de mis poemas publicados hacía muchos años en una edición nacional y yo encabezando a los mugrientos poetas de Monterrey.
Eso me impresionó. Su buena memoria y hasta se acordó de algunas líneas de esos poemas juveniles, cosa que me llenó de orgullo y más aún, reconocer en el su sencillez y su afán sociable en la literatura nacional y esas publicaciones alebrestadas.
Por Opinión de Juan José Macías hizo el epílogo de mi edición del Congreso del Estado sobre la Batalla de Zacatecas y ahí nuevamente Burciaga sacó a relucir su buen temperamento, su pulcritud y buen estilo, cosa que nuevamente la banda le agradecemos con especial tino.
Investigador, docente, excelente poeta, cuentista, prologuista, José Arturo es ante todo, un ente lleno de exámenes que a la vista da los resultados: viaja por el mundo, acude a Cuba para alguna co-edicion con Libraria Editores y la famosa Casa del Arte y la Palabra, que conjuntamente con el buen Macías impulsa para darle un nuevo estilo al quehacer literario continental.
Se festeja que sea siempre singular. A veces permanece callado observando todo. Haciendo una profunda reflexión de todo y de todos.
Saludos a su estirpe milagrosa y felicitaciones al pueblo zacatecano por tan ilustre escritor y humanista Mexicano. ■
Bastante exagerado el comentario se ve muy de cerca la adulación enorme por no decir lamida de botas. Burciaga es historiador de provincia, punto, a veces bueno, a veces malo, nada más. Nada extraordinario
Quien escribió el artículo debería limpiarse la boca del semen de Burciaga, porque si de cromadas de huevos hablamos, ésta se lleva un premio. Burciaga es un historiador de pueblos de provincia, a veces bueno, a veces malo, como cualquier historiador académico que no quiere hacer mucho esfuerzo. Nada extraordinario
Que el que hizo el artículo se saque primero la verga de Burciaga de la boca