A la opinión pública:
A esta opinión decido enviar este mensaje en total inconformidad con el desecho de documentos y tesis que se encontraban en resguardo de la Universidad Autónoma de Zacatecas. Hace unos años, cuando todavía vivía el profesor Cuauhtémoc Esparza, propuse a las autoridades universitarias que el acervo que contenía la Preparatoria número 1 de la UAZ pasara a la custodia del Posgrado en Historia. El entonces rector y algunos otros funcionarios visitamos el acervo del profesor Esparza. En mi caso constaté el total descuido en el que se encontraban documentos, libros y tesis donde las palomas eran las encargadas de satisfacer su preservación. El polvo acumulado no dejaba lugar a dudas. Propuse que el acervo, dada su importancia, fuera custodiado por el posgrado en Historia. El primero en oponerse fue el profesor Cuauhtémoc Esparza por el miedo de que sus hijos no pudieran adaptarse a la Unidad Académica de Historia. De ahí salió el tema de que el hijo del profesor de nombre Cuauhtémoc tenía base de tiempo completo en la UAZ pero no se hacía presente en la institución desde hacía años. Comenté con el rector en turno que esto no podía mantenerse. Había que poner orden. La respuesta que recibí fue que algunos exrectores por proteger al profesor Cuauhtémoc, decidieron que no había que hacer nada al respecto, ni denunciar, ni publicar, ni ordenar. En tal sentido el tema me pareció grave en todas sus direcciones, sobre todo en la preservación de la información ahí encontrada en medio de palomas, polvo, falta de custodia y el miedo de seguir cualquier tipo de lineamiento institucional.
Ninguno de los directores de la Unidad Académica de Historia hizo algo al respecto. Decidieron que así debían de quedar las cosas. Ahora me entero de la destrucción de parte de sus acervos. No sé quién dio la instrucción. Lo que sí sé es que muchas tesis de grado y posgrado fueron destruidas, algunos ejemplares de periódicos del siglo XIX. Esto es impensable para otras instituciones. Me duele profundamente la indolencia en que hemos caído. La falta de ocupación y preocupación de nuestras autoridades inmediatas que se contentan con cortar listones. Pero lo que más me duele es la simulación de los altos funcionarios cuando fueron advertidos de que este acervo podía perderse y nada hicieron en pos de mantener sus relaciones políticas. Habrá que denunciar y que este lamentable hecho sea reparado, si es que cabe, de inmediato. ■
