Inaceptable

Cómo es que llegamos a este extremo de las cosas, que en su gran mayoría ya no nos provocan – como debieran – asombro sino cuando llegan a los niveles que por mala fortuna hoy por hoy sufrimos.
México se conmovió cuando en el estado de Nuevo León una niña de apenas 8 años de edad fue secuestrada, violada y asesinada vilmente apareciendo su cuerpo unos días más tarde a unas cuadras tan solo de donde había sido levantada en contra de su voluntad.
El país se movilizó en extremo y a las autoridades – poco dadas a actuar – no les quedó de otra que poner todos sus instintos en pleno y rápidamente lograron a través de videos de unas cámaras de seguridad dar con el responsable de este acto delictivo que ya está tras las rejas y en proceso.
Pero solo unos días más tarde, en nuestro estado, dentro de la zona conurbada, en la muy conocida colonia Gavilanes, otra niña de apenas 9 años de edad, fue enviada a realizar un mandado a algún comercio cercano y no regresó, fue declarada como desaparecida y se lanzó la alerta amber sin resultados solo para que unos días después fuera encontrada con claras huellas de violencia sexual y terminada con su vida por asfixia vía estrangulamiento.
No está por demás mencionar que en ese mismo día hubo 5 asesinatos a lo ancho del territorio zacatecano y los cadáveres de 6 personas, 3 hombres y 3 mujeres fueron encontrados dentro de un vehículo en la carretera a Momax.
La repercusión nacional a este segundo caso tan aberrante como difícil o imposible de entender, fue ya no la del primer caso, si salió pero ya no en las primeras planas y si en los interiores de los medios impresos más importantes de comunicación nacional, pero hasta ahí y en este caso no hubo declaraciones fuera de las de los funcionarios locales diciendo lo que siempre dicen, no pararemos hasta encontrar a los responsables – hablaron en plural – se hará justicia.
No debemos olvidar para entender el contexto del escenario dentro del que vivimos, que hace no más de una semana había salido el Secretario de la Seguridad un tal señor Camberos a decir que su renuncia no mejoraría en nada el asunto de la seguridad, y sus palabras fueron prácticamente copiadas después del incidente de la niña por el Gobernador, en el sentido de que con su renuncia no mejorarían las cosas, y pasando la estafeta a la ciudadanía con su afirmación de que no solo el gobierno está rebasado por la inseguridad sino la sociedad entera también lo está.
Como entender este mensaje, claro que la sociedad es la que está rebasada, pues es la que sufre los estragos de la inseguridad, el gobierno está ahí para proteger a la ciudadanía cosa que no está haciendo en la realidad, ellos no están rebasados simplemente no hacen maldita la cosa para contener el problema que solo va aumentando sin que nadie haga algo al respecto.
Y tal vez – solo tal vez – sus renuncias no modifiquen las condiciones que solo están aumentando bajo su administración, pero lo que si harían es al tirar de una vez por todos la toalla ante la incompetencia que tienen que reconocer frente a este problema, sería DARLE LA OPORTUNIDAD A OTROS que realmente intenten un cambio para bien en cuanto a este problema que azota a nuestra entidad y a todos los zacatecanos.
Piensen en ello. Porque ya decían desde hace dos décadas un empresario dueño de una cadena deportiva después del secuestro y asesinato de su hijo.
¡SI NO PUEDEN RENUNCIEN!
Las palabras con las que iniciamos estas reflexiones, que grita en su desesperación mi propia hija desde un lugar lejano donde termina sus estudios de doctorado, no se refieren solamente a los feminicidios que están en aumento y en donde nuestro Estado tiene un incontrovertible liderazgo, sino ahora también a la combinación de feminicidios con infanticidios que es ya el extremo que no podemos tolerar más. Se refiere a la VULNERABILIDAD DE LA MUJER, a la violencia contra la mujer de todos los tipos y todas las modalidades solo por su condición de indefensión.
¿Cómo combatir este problema? Poque permítanme poner tan solo un ejemplo de aquello de lo que estamos hablando, a mediados de semana, mientras se realizaba una marcha – con poca asistencia por cierto lo que es muestra de la indiferencia de nuestra sociedad – El Observatorio Ciudadano se reunía para comentar el caso de una hermosa niña de 6 años de edad, que nace con SINDROME DE DOWN. Durante su corta vida ha tenido que ser intervenida por complicaciones de esta desafortunada entidad como son la de una atresia de vías biliares que ha requerido varias intervenciones quirúrgicas. Debemos mencionar que el personal a cargo de las personas con capacidades diferentes no saben – con todo y que se les paga por ello – la diferencia entre un AUTISTA, o un DOWN o una PCI (parálisis cerebral infantil) o una DM (deficiencia mental) – estos dos últimos términos total y absolutamente desafortunados que no se han podido retirar del léxico médico – y por lo mismo desconocen que un DOWN no tiene retraso mental sino otro tipo de problemática como tampoco lo tiene el niño con PCI o con autismo.
Pero el punto es que la niña que salió excelentemente de sus años (3) del preescolar y sus padres por múltiples razones – que no tenemos tiempo ni el espacio para comentar – SE PREPARARON CON 5 COMPUTADORAS el día 1 de febrero dentro de los términos establecidos para solicitar su inscripción en la escuela ROBERTO CABRAL DEL HOYO que les queda a unos pasos de su casa y a la que habían asistido sus otros hijos.
Los padres – que son miles – que pasan esta circunstancia especial saben del martirio que implica estos procesos de inscripción, fallas en el internet propiciadas por la señal de origen entre otros, finalmente una de las computadoras logro entrar al sistema, habían pasado no más de unos minutos del inicio del proceso cuando se les contestó que ya estaba superado el cupo de dicha escuela y que tendrían que aplicar en otro sitio.
Esta historia continuará…