■ Hay una correlación muy estrecha entre ambos fenómenos sociales
■ Uno de cada 3 alumnos no concluye estudios en alguno de los subsistemas
El abandono escolar es uno de los principales factores que detonan en la integración de los jóvenes en actividades ilícitas, es decir, hay una correlación muy estrecha entre ambos fenómenos sociales, por lo que urgen estrategias más eficaces para mantener a los alumnos en las aulas y, por otra parte, mejorar el presupuesto de los subsistemas de educación media superior.
Según la Encuesta Nacional de Deserción de Educación Media Superior, aplicada por la Secretaría de Educación Pública (SEP) y el Consejo para la Evaluación de la Educación Media Superior (Copaeems) a jóvenes que desertaron del sistema educativo, 37 por ciento respondió que lo hizo porque no quiso o no le gustó estudiar; 35 por ciento por problemas económicos; 6 por ciento porque se casó o unió; 5 por ciento por considerar que había terminado sus estudios, y 2 por ciento declaró que fue porque estaba lejos la escuela o no había.
Asimismo, la respuesta que dieron los directores de las preparatorias del país sobre lo que estos consideraban las razones de deserción en sus escuelas, 43 por ciento respondió que fue por problemas económicos; 24 por ciento que fue por falta de interés de los estudiantes, y el 19 por ciento que fue por bajo rendimiento.
En ese sentido, el Sistema Nacional de Información Estadística de la SEP reporta que la deserción o abandono escolar en Zacatecas se presenta en mayor medida en la educación media superior; ya que en el nivel básico la cifra es mínima.
En bachillerato, Zacatecas registra un indicador que supera la media nacional en el rubro de deserción o abandono escolar, mientras a nivel nacional la cifra es de 6.7 por ciento, en el estado es de 10.5 por ciento.
Sin embargo, el problema es mayor con los indicadores de eficiencia terminal, porque solamente un porcentaje determinado de alumnos que ingresa a los diferentes niveles educativos, logra concluirla.
Para el actual ciclo escolar en Zacatecas, la SEP proyecta una eficiencia terminal de alumnos de 86 por ciento en preescolar, 99.5 por ciento en primaria, 88.1 por ciento en secundaria y 68.6 por ciento en educación media superior, cifras que también están por encima de la media nacional.
Es decir, en el nivel de bachillerato hay la expectativa que el 32.4 por ciento, lo que equivale a uno de cada tres alumnos, no concluya el plan de estudios en alguno de los subsistemas.
En el tema de la cobertura, Zacatecas alcanza 107.6 por ciento, lo que significa que se cuenta con más capacidad de atención que la demanda, mientras que en secundaria hay una cobertura en el estado de 98.5 por ciento.
Sin embargo, en educación media superior la cobertura en el estado es de 80 por ciento, cifra que supera la media nacional que es de 77.8 por ciento. Es decir, 8 de cada 10 jóvenes tienen acceso al bachillerato.
El 29 de octubre de 2014, el diario Eje Central publicó los resultados de una encuesta aplicada por Elena Azaola, investigadora del Centro de Investigación y Estudios Superiores en Antropología Social (Ciesas), a menores recluidos.
Entre los resultados, destacó que 78 por ciento de los encuestados tenía entre 16 y 18 años de edad y solo el 8 por ciento tenía entre 14 y 15. La gran mayoría de estos adolescentes abandonaron la escuela debido a las características de su entorno familiar, especialmente que sus padres tenían alto nivel educativo. El 52 por ciento desertó de secundaria, el 30 por ciento de primaria y 17 por ciento del bachillerato.
La investigadora indicó, durante la ponencia “Fábrica de Sicarios”, en el Seminario de Violencia en México, organizado por el Colegio de México, que el abandono escolar es el principal detonante para que los jóvenes se conviertan en delincuentes, esto sumado al maltrato infantil, abandono de los padres, malas condiciones socioeconómicas y la falta de oportunidades
Marco Antonio Torres Inguanzo, docente de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), informó que en el pasado ciclo escolar desertaron alrededor de 4 mil jóvenes de la preparatoria, lo cual es una cifra muy alta si se considera que la matrícula total era de menos de 11 mil.
Indicó que esa cifra la proporcionó la dirección de la Unidad Académica Preparatoria para justificar los problemas que ha habido en la asignación de carga de trabajo para los docentes, porque al haber menos alumnos evidentemente disminuye la materia laboral.
Por otra parte, se refirió a estudios que evidencian la correlación que existe entre los jóvenes que inician actividades delictivas con el abandono escolar, en los que se afirma que 8 de cada 10 jóvenes que se involucra en actividades ilícitas, deserta del sistema educativo.
Consideró necesario que haya un seguimiento de los jóvenes que abandonan la secundaria o el bachillerato, conocer los motivos por los cuales desertaron de la educación y a qué se dedican.
En el caso de la educación media superior, Torres Inguanzo indicó que la deserción oscila entre 10 y 15 por ciento, pero es preocupante que en ocasiones aumenta la cifra considerablemente, como ocurrió en la UAZ el ciclo escolar anterior.
Precisó además que las cifras de deserción y eficiencia terminal son distintas, porque la primera mide la cantidad de jóvenes que abandonan la escuela cada año y la segunda mide el porcentaje de estudiantes que concluyen el nivel educativo por generación y contempla, por ejemplo, alumnos que terminaron pero les faltó una materia u otras cosas.
Señaló que el bachillerato es fundamental y es ahí donde se debe concentrar el esfuerzo y las políticas de prevención, además de implementar estrategias concretas para atender ese problema.
“En países como Corea, donde implementaron su estrategia económica en la década pasada, le dieron un peso central al bachillerato. Invirtieron muchos recursos a la cobertura universal y lo fortalecieron, lo que impactó en aspectos sociales y en la reducción de la delincuencia”, dijo Torres Inguanzo.
En México, por el contrario, afirmó que “estamos en una devastación del proyecto educativo del bachillerato y el presupuesto que se le destina es insuficiente a pesar que el gobierno federal se comprometió a ello para garantizar la cobertura universal que se anunció hace algunos años. Entonces la violación viene del propio Ejecutivo, porque contravienen el transitorio constitucional”.
