La Gualdra 274 / Río de palabras
*
Regina observa el rostro de su bisabuela,
toca con sus dedos nuevos
y su mirada aún más,
la piel con grietas en las mejillas,
en la frente y junto a las comisuras de sus labios
es un domingo perfecto
antes del mediodía,
es un domingo perfecto
de los que cuando niños confundimos luego
con años enteros,
con la vida en sí
observando la mirada tierna de su bisabuela
que a su vez la mira,
ella quiere apropiarse pronto de los gestos
que heredará algún día
Al pasar su dedo índice
por la arruga más cruel y severa,
pregunta:
-¿Qué te pasó aquí, Chabela?
Regina piensa que la arruga es una cicatriz,
no tiene todavía tres años
y no está lejos de tener razón…
su bisabuela le inventa pronto una historia,
nadie arruina un domingo perfecto
diciendo una verdad tan humana al mediodía
Regina:
a tu abuela, le pasó el tiempo
le ha dejado cicatrices;
a todos nos pasa,
unas van en el rostro,
otras
en lugares invisibles,
inhóspitos e inusitados
pero, no debes temer nunca al tiempo
tiene remedio: vive.
