■ Difícil, detener bloqueo económico pues hay intereses que aprovechan enemistad entre naciones, señala
■ País insular no se rinde ante la cultura occidental donde sus países lucen más sistemáticos, comenta
A pesar que la relación diplomática entre Cuba y Estados Unidos ha mejorado recientemente, será difícil detener el bloqueo económico contra la isla porque hay gente de que vive de la enemistad entre ambos países, afirmó Frank Delgado, cantautor cubano quien ofrecerá un concierto este jueves en el marco del Congreso Latinoamericano de Ciencias Sociales.
Calificó como positivo el acercamiento político y diplomático entre ambos países, pero es complicado detener el bloqueo económico porque implicaría atentar contra los intereses de quienes viven del “negocio de la enemistad”.
“Yo soy un poco más pesimista en ese sentido. No creo que sea tan fácil desarmar una cosa como el bloqueo. Hay intereses metidos en el bloqueo y hay gente que ha vivido de la enemistad de ambos países, de un lado y del otro”, indicó.
Manifestó la necesidad de replantear algunos aspectos de la sociedad cubana, pues muchos sectores nunca han sido escuchados. Sin embargo, “sería ideal que los cubanos llegaran a entender que la economía no debe mandar sobre las ideas, porque conozco muchos países del mundo y he visto la polarización de la sociedad que trae el libre mercado y a mí no me gustaría una cosa así para Cuba”.
Delgado afirmó que los cubanos pueden inventar otro tipo de sociedad, porque el socialismo “tiene cosas buenas y abominaciones, pero hay cosas del capitalismo que hacen que la gente sea creativa”.
Aunque esa postura puede generar reacciones en su contra, declaró: “yo tengo mis opiniones, tengo mi mundo, tengo mi isla de la utopía política. Lo que pasa es que uno como artista a veces tiene más tribunas”
Por otra parte, expuso que, contrario al discurso de Barack Obama, quién promovió una vinculación diplomática entre Cuba y Estados Unidos, Donald Trump alude “a lo más bajo del ser humano: al egoísmo y las bajas pasiones”.
Obama, en cambio, ha sido el presidente más inteligente que ha tenido Estados Unidos, lo que se debe desde su punto de vista a que su padre es de origen africano, vivió en Indonesia, fue activista de los derechos civiles en Chicago, de manera que “no es el típico presidente arrogante”.
Delgado expuso que Cuba es un país de cultura occidental, pero no es sumiso a ella. Por el contrario, “los cubanos vivimos de espalda a toda la moda y vimos cosas más interesantes. En el cine nos criamos con el neorrealismo italiano y entonces hay una cultura un poco más amplia en ese sentido”.
“Decían que el comunismo unificaba a la gente, pero yo no vi nada que unificara más a la gente que el capitalismo. Si a mí me tiran en un mall, no sé en dónde estoy; podría estar en Pereyra (Colombia), Santiago de Chile, España, o Japón, pero todos los lugares son iguales. Pasan las mismas películas en todos lados y la gente apuesta por las cadenas de comida. Entonces es un mundo bastante uniforme”, concluyó.
