Vivas son las instalaciones que los artistas de este género de performance presentan durante el Festival de Performance Corpórea 2015. Las múltiples acciones de improvisación, colorido, drama y estética causan gran interés del público que, participativo, juega un rol importante en este estilo contemporáneo, en el Centro Cultural Ciudadela del Arte.
Las muestras escénicas con un programa nutrido exponen la gran actuación de los principales artistas del performance y las corrientes del constructivismo, dadaísmo y plenas de surrealismo, tales como Édgar, Diana Olalde (Toti) y Ricardo D. J. Rodríguez, este último quien acostumbra el performance poético experimental.
Édgar, en su Introspectiva, mostró la realidad en la época de la vida de las personas cuando van arribando a la edad adulta.
Una de las instalaciones incorporó objetos cotidianos resignificados, tales como un martillo, cascarones de huevo y una botella de licor, a fin de recrear una experiencia visceral y conceptual, en un ambiente muy íntimo, apasionado e intenso, donde la artista mujer, en primer términ se baña de la cabeza a los pies con ceniza; auto flagelarse y estrellar cascarones por encima de su cabeza, en cierto sentido, se considera que está relacionado más con lo impulsivo que con lo racional, en un acontecimiento en el que una persona puede sentir determinada situación de culpa y tormento, infligiéndose, de forma masoquista, un dolor físico, además de experimentar el sicológico.
Otra pieza del performance fue Cartografías del cuerpo, por Samantha Luis, proveniente de Tepoztlán. Daniel Monje representó un día de la vida de un artista.
El primer Festival de Performance Corpórea se desarrolla en coordinación con la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) y el Instituto Zacatecano de Cultura (IZC).
