“Al español, puerta franca; al gachupín, ponle tranca”
UNO: Issstezac: “Pintan el gato y se asustan de él”.
DOS: Partidos políticos: los grandes “chupapresupuestos”.
TRES: Amalismo: “Cuando se hunde el barco saltan las ratas”.
CUATRO: Toño Mejía: “Segunda vez carece de esplendor”.
COLOFÓN: ¿Y la auditoría a Sinfra?
UNO: “Goza de tu abril y mayo, que tu agosto llegará”
Ahora que la diputada local, Soledad Luévano, reclamó los altos salarios de una decena de autoridades del Issstezac, se hace más patente que a dicho instituto, como dice el dicho, “entre todos le pegaron y solito se murió”.
Bien sabe Luévano de lo que habla, pues ella fue directora de Prestaciones Económicas del Issstezac en otro sexenio.
Uno donde otro partido gobernaba Zacatecas.
Ahora Soledad Luévano milita en otro partido, el más opaco en el estado, de acuerdo con recientes informes de la Comisión Estatal de Acceso a la Información Pública.
El tema de fondo continúa siendo que desde hace varios sexenios, tricolores o amarillos, como quieran, el Issstezac siempre ha padecido de excesos de los funcionarios en turno.
Incluyendo los que ahora denuncian y se escandalizan.
Antes de reformar ¿porqué no ordenar la casa?
No cabe duda que lo más complicado es hacer lo más sencillo.
DOS: ¡Aprovéchate, Matías, que de esto no hay todos los días!
En medio de presagios de una fuerte crisis económica nacional, los partidos políticos, ésos que tanta desconfianza cosechan, recibirán tan sólo este año… 5 mil 356 millones 771 mil 247 pesos.
Nomás.
Una afrenta para el ciudadano de a pie que debe sobrevivir con el salario mínimo.
El PRI obtendrá más de mil 375 millones de pesos; el PAN, más de mil 157 millones; el PRD, 886 millones de pesos.
Los tres partidos recién creados, por mencionar a los que menos tajada se llevan, recibirán cada uno más de 120 millones de pesos.
Tan cara que es esta democracia y con tan pocos resultados.
TRES: Se acabaron los “amalistas”
Bien dicen que la política es el arte de sobrevivir, y esto puede ser cierto en el caso de muchos de los integrantes del gobierno en el sexenio pasado.
Se acabaron los amalistas.
Por un lado, Jorge Miranda migró al Partido Verde.
También el fresnillense Juan Antonio Rangel.
Por otro lado, Norma Julieta del Río se postula como diputada por el PT, partido al que tanto atacara antaño.
Otros más, como Daniel Fajardo o Eduardo Ruiz Fierro, están desaparecidos y con justa razón.
CUATRO: Toño Mejía quiere otra vez la diputación federal
Al perredista Toño Mejía le dio por vivir otra vez el año 2003, cuando anduvo pidiendo a los habitantes del Distrito 2 que lo ayudaran a llegar a San Lázaro para mejorar la región.
Promesas repetidas.
Ya se deja ver en la región de los Cañones a bordo de ostentosa Suburban negra con engomados alusivos a su pretensión.
Quiere darle guerra a Pepe Pasteles, Ismael Solís, Pancho Escobedo o quien se le ponga enfrente.
Quienes lo han escuchado dicen que no sólo está seguro de poder ganar la elección, sino que incluso ha referido que revivirá al PRD.
Que le pasen una encuesta por favor.
COLOFÓN: “A cuentas viejas, barajas nuevas”
Era 2009, las elecciones para diputados federales fueron marcadas por la imposición de candidatos en el PRD, aún así, los perredista se llevaron el carro completo.
Llegó 2010 y los ciudadanos se la cobraron al elegir un merecido e histórico cambio de gobierno.
Una historia que deben de entender los actuales tricolores.
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