Entre cuadros muy representativos de partes del cuerpo, figuras mutiladas, rostros sin vida y significativos poemas en trozos de papel, la artista plástica Verónica González Arredondo presentó la exposición titulada No Trespassing/Paso Prohibido/Not For Sale, que, según su autora, tiene la finalidad de sacar la poesía del libro.
Está basada en una parte del volumen titulado Señas particulares y en su visión acerca de la problemática social: trata de personas, mujeres desaparecidas, violencia y migración.
En las Salas de las Bóvedas 1 y 2, tuvo lugar el acto de inauguración, a cargo de Gustavo Salinas Íñiguez, director del Instituto Zacatecano de Cultura (IZC); Adela Bañuelos, subdirectora del Sistema Estatal de Museos del IZC; Manuel Meza, subdirector de Ciudadela del Arte, además de la escritora, sus compañeros del taller de escultura, amigos y público.
En su lectura personal de esta exposición, Salinas Íñiguez manifestó a los asistentes que en torno a la temática social citada, la mujer es objeto de una práctica deleznable por algunos grupos delincuenciales.
Verónica González, poeta e investigadora desde hace aproximadamente 10 años, en su intervención plástica montada en la primera sala, exhibe un audiovisual de gran impacto, el cual en el imaginario de la artista, se puede observar un tren que rueda directo a los espectadores y pareciera que los va arrollar; el sonoro silbido del tren impacta y despierta en el público una melancolía que vuelve el recuerdo a la infancia o a un toque de atención pleno de sentimiento, a la señal de la marcha del tren, de «La Bestia», con sus migrantes encaramados.
Asimismo, se pueden ver en la parte inferior de las transparentes, telas que conforman la pantalla, durmientes de madera y fragmentos de una poesía dedicada a una chica que cae del tren.
