«Hónrome felicitar a usted con alta satisfacción por el triunfo completo de las armas constitucionalistas», expresó al finalizar la escenificación de la Batalla de Zacatecas quien representó en ella al general de la División del Centro, Pánfilo Natera, esta vez dirigiéndose a Enrique Peña Nieto, ubicado en el presidium.
El parte de guerra de aquel encuentro decisivo entre las fuerzas federales y el ejército villista fue, informó, la recuperación de más de 12 mil máusers, 12 cañones, algunas ametralladoras y «regular cantidad de municiones», alrededor de seis mil prisioneros, y en ese momento y sólo en el tramo entre Zacatecas y Guadalupe, cuatro mil 837 cadáveres.
Peña Nieto expresó en breve mensaje, culminada la representación que tuvo una duración de 45 minutos, que «a cien años de distancia, hoy México camina a paso firme, decisivo para seguir coronando el esfuerzo de transformación y de desarrollo y progreso para nuestra nación», esto antes de referir a la Batalla de Zacatecas como «decisiva y de la mayor relevancia para alcanzar el triunfo de la Revolución».
El evento en el que participaron «dos mil 851 efectivos y 100 semovientes», según información distribuida por personal de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), fue realizado a un lado de la vialidad a Vetagrande, en cercanías a la presa de Infante; la recreación escenográfica del campo de batalla hizo evidente el terror que debieron haber sentido los habitantes de la capital de Zacatecas aquel 23 de junio, al quedar en medio del fuego cruzado de artillería desde las cimas de los cerros de La Bufa y El Grillo, entre otros.
