No es la conciencia de un hombre la que determina sus condiciones materiales sino, las condiciones materiales las que determinan su conciencia, a este fenómeno Carlos Marx lo nombro “el ser social”.
Una persona que pertenece al proletariado puede tener más ingresos que un burgués y no por eso es menos proletario, esto se debe a que depende de un patrón; su economía no está asegurada y mucho menos es independiente, por lo tanto, todos las personas pertenecientes al magisterio son proletarios, pero existe dentro de la clase magisterial una conciencia falsa, la cual se tiene que destruir para poder adquirir una conciencia verdadera y dejar de ser una clase difusa, nebulosa y flotante, pues debemos ser una clase específica real y localizable que históricamente ha sido determinada para trabajar y servir a una colectividad dominada y explotada por la avaricia y la búsqueda de la máxima ganancia.
Lograr la emancipación de los oprimidos solamente se puede conseguir por medio de la lucha económica, política e ideológica, que son la base de la histórica lucha de clases.
a).- La lucha económica: ya no se puede ignorar, lo que nos oprime es el capitalismo, por medio de su organización partidocrática y sus empleados parlamentarios, hay que luchar en contra de esta clase en su conjunto y no en contra de alguna persona en específico, todo esto con el propósito de satisfacer las necesidades económicas más inmediatas y mejorar las condiciones materiales de la población en general.
b).- La lucha política: esta lucha comprende la fijación de una directriz ideológica, el establecimiento de propósitos y su cristalización a corto, mediano y largo plazo, todo esto por medio de una organización funcional que se verá reflejada en las manifestaciones por la calle y poder demostrar día con día que la calle nos pertenece.
c).- Lucha ideológica: Se tiene que fortalecer la propaganda por medio de volantes, buscar espacios en radio, periódico, televisión y aprovechar en su totalidad las benevolencias de difusión que nos otorgan las redes sociales. Además, fomentar los ideales marxistas por medio de círculos de estudio en todas y cada una de las comunidades donde exista un maestro.
Por medio de una organización magisterial con estas características se podrá superar los actuales conatos de protestas y de huelgas dispersas carentes de una directriz, a lo largo y ancho del territorio nacional que han surgido en contra del actual gobierno y su reformismo inhumano. Se debe de convertir el movimiento magisterial en una lucha organizada de todo el pueblo, tiene que ser dirigida en contra del sistema neoliberal, teniendo como único propósito expropiar a los privatizadores que en su sueño de grandeza económica han olvidado que pese a sus ideales degenerados capitalistas, su éxito está sentado en hombros de la base proletaria a la que se empecinan en despojar de los derechos conquistados con lucha, no sólo de un gremio, sino de un pueblo, que durante años ha tenido que levantar la voz ante propios y extraños.
Sin embargo, es innegable que el primer paso para la reestructuración del cambio magisterial es la toma de conciencia de clase, en la que asuma su posición y del mismo modo el poder que radica en sus bases, en el proletariado del que forma parte y del que por años se ha sentido excluido, por medio de programas y privilegios que si bien brindan cierto bienestar económico a los afortunados, los privan de observar la realidad, que con cada reforma estructural hace del suelo que pisa un cieno profundo, inmovilizador y que tiene como único fin dejarlo en la más profunda de las miserias, sin derechos ni oportunidades de un verdadero mejoramiento profesional y mucho menos un retiro decoroso.
Las armas de las que se han valido los poderes fácticos han sido numerosas, efectivas y cada vez más agresivas, el incremento de la miseria y el hambre en el país han hecho de cada ser una mezcla amorfa entre la búsqueda del bienestar personal y la persecución de bienes fatuos, que sólo brindan satisfacciones momentáneas y carentes de verdadero significado, se olvida el fin primordial de la vida, “obtener la felicidad en base de lo que se es y no de lo que se tiene”.
Por esto, el magisterio digno y combativo del estado de Zacatecas se propone ejercer acciones que respalden cada uno de los puntos observados en las consideraciones para la emancipación de los oprimidos, creando los espacios y medios suficientes para informar, abrir la mente y la conciencia de cada ser integrante del proletariado, que si bien se encuentran anestesiados con los numerosos distractores y desinformaciones mediáticas, la realidad en la que vivimos terminará por despertarlos. ■
¡Unidos y organizados venceremos!
¡Hasta la victoria siempre!
