Pareciera ser que los señores del poder disfrutan las desventuras de sus ocurrencias políticas, porque sólo ese calificativo merece la mal llamada Reforma Educativa, que no es más que un verdadero engaño hecho al vapor.
Tanto en el ámbito nacional como estatal, los audaces legisladores y tecnócratas que mediocremente dirigen los destinos del pueblo mexicano, se niegan a reconocer el cadáver macilento de la Reforma Educativa, gestado en las entrañas de un cuerpo que le desconoce.
Saben perfectamente que dicha legislación será inoperante en el terreno de la práctica, pero siguen aferrados a sostenerla, más por la fuerza que por el consenso entre los maestros y padres de familia, que son los directamente implicados y afectados.
Particularmente en nuestro estado, los diputados oficialistas se han propuesto hacer lenta la agonía de esa reforma educativa que nació con fecha de caducidad, y pretenden vender cara la derrota de los arranques legislativos de sus contrapartes federales. Obviamente ningún político de colmillo largo y retorcido como el de los priístas aceptará públicamente el rotundo fracaso de una de las más publicitadas y promocionadas reformas peñistas; esa actitud aletargadora por parte de los comparsas del poder era de esperarse; no obstante, el magisterio combativo del estado no se intimida frente a esa política del desgaste, pues de sobra se sabe que los diputados locales, que son los “representantes” del pueblo de Zacatecas, obedece lineamientos que son dictados desde las esferas más altas del poder.
¡Bendita sea la democracia!…
Las autoridades gubernamentales, en complicidad con la cúpula traidora del SNTE y los medios de comunicación, que más bien funcionan como títeres y objetos mediáticos de los poderosos; han emprendido una terca campaña en la que se niegan a aceptar que la Reforma Educativa está prácticamente derrotada. Mediante spots y comerciales pretenden legitimar los ultrajes a la educación gratuita y a los derechos de los maestros.
Vaya estrategia carente de inteligencia, dotarán de vida a una reforma que desde el primer boceto dejó de presentar el colorido y la armonía, del verdadero paisaje, pintando en el lienzo, el trazo de una ciudad extranjera con sed de petróleo.
La “máquina” mexicana (término usado por Eduardo Galeano en la década de los setentas para referirse al conjunto de parásitos encargados de asesinar la democracia y explotar al pueblo) está jugando con cartas bajo la manga, las cuales van desde la desinformación y el engaño, hasta la represión y persecución de quienes piensan diferente, con tal de imponer dicha reforma que de educativa no tiene más que el nombre.
La apuesta es que al interior de los estados se resuelvan las inconformidades sociales que ha desatado la Reforma Educativa; el gobierno de la República se lava las manos y otorga la patria potestad del conflicto a los ejecutivos y legislativos estatales.
Aunque la prioridad de la CNTE a nivel nacional continúa siendo luchar hasta la abrogación de las reformas a los artículos tercero y setenta y tres, sería un grave error no librar la lucha también en el ámbito estatal, y en este sentido el magisterio zacatecano lleva terreno avanzado, pues con la movilización sin precedentes que se dio por parte de mentores y padres de familia durante el mes de octubre, los legisladores locales se vieron obligados no sólo a escuchar, sino a firmar la minuta ya por todos conocida. Como parte de este acuerdo, hoy se convoca a los actores del proceso educativo a expresar su opinión a través de foros; cuando lo que exige el magisterio es un Congreso Estatal de Educación con carácter resolutivo, que impacte en la creación de la nueva Ley Estatal de Educación.
No obstante, si el magisterio y los sectores sociales que han luchado para conquistar dicha oportunidad, confunde el fin con los medios, lo que se obtendrá de estos espacios de análisis y debate será simplemente disertación, posiblemente utilizada para enmascarar y dar lugar a la armonización de la Ley Estatal de Educación con la Ley Federal, haciendo al magisterio partícipe de tal atrocidad. Sin embargo, participar en tales foros es una oportunidad para demostrar que se tienen argumentos sólidos contra la Reforma Educativa y que el magisterio no sólo se manifiesta en marchas.
Aunque la Secretaría de Gobernación federal ha dejado el futuro de la educación en mano de los estados, aceptando de manera implícita la derrota, los maestros no debemos echar las campanas al vuelo; unidos y organizados la “maquina” jamás regresará al poder. A partir de hoy, el magisterio en la sensibilización y despertar del pueblo que ha sufrido las consecuencias del inagotable deseo de poder y riqueza de quienes nos mal gobiernan.
Mientras la situación se define, que alguien explique, de quién es ese cadáver que algunos llaman Reforma Educativa y que el magisterio se encargará de sepultar. ■
