■ Se requiere en el país una policía civil y no de carácter militar: Martín Gabriel Barrón
■ Los exámenes de control de confianza no sirven, debido a que están mal aplicados, asevera
El Mando Único Policial, que propone fundamentalmente la eliminación de las corporaciones municipales y la posterior creación de 32 cuerpos de seguridad en el país, es sólo “una forma de administrar la corrupción”, expuso el especialista Martín Gabriel Barrón Cruz, investigador del Instituto Nacional de Ciencias Penales (Inacipe).
Expuso que uno de los mayores problemas que podría generar este sistema policial es el de consolidar “aún más” la “policía política autoritaria” que ahora rige en el país. Este riesgo existe, precisó, porque “si en la policía hay un solo mando y si no es de mi color de partido el presidente municipal entonces no te presto ayuda porque yo tengo el control y el gobernador decide en un momento determinado a quién le damos ayuda a través de este mando único”.
El académico consideró que inclusive la propuesta enviada al Congreso de la Unión por el Ejecutivo federal en noviembre del año pasado, “casi está por ser desestimada” debido a que es una copia del documento que se presentó en 2010 al seno de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), que prevé únicamente la desaparición de las policías municipales.
Puntualizó que, aunque muchas personas insisten en que sí es posible la implementación de un mando único e inclusive la instauración de una policía militarizada como en el caso de Chile, la realidad mexicana es diferente a la de otras naciones, además de que para ello sería necesario hacer cambios constitucionales.
Barrón Cruz añadió que lo que se requiere en el país es una policía civil y no de carácter militar, puesto que aparte es lo que se establece en la Constitución, pero que a la fecha no se cumple.
Asimismo, afirmó que los exámenes de control de confianza no sirven, debido a que están mal aplicados. La prueba del polígrafo no tiene validez, sentenció, de acuerdo incluso a una tesis jurisprudencial de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN); no obstante, precisó, que muchos policías son dados de baja a causa de esta parte de los exámenes.
Comentó que para tener una policía confiable hacen falta tres elementos, de los cuales actualmente sólo se aplica uno y además de forma incorrecta. Añadió que a las pruebas psicológicas, toxicológicas y físicas hay que añadir el análisis del entorno socioeconómico de los policías o aspirantes a entrar a una corporación.
En este sentido, explicó que se debe revisar, por ejemplo, si el nivel salarial que tiene coincide con la forma de vida y los bienes que posee; también es necesario que se establezcan los cursos de capacitación como una meta y no como un castigo; y por último, debe valorarse el desempeño que ha tenido el agente en su ámbito profesional.
