CEN de Morena incurre en un “hipercentralismo que asesina la vida democrática interna”: Arteaga

■ Denuncia la exclusión de la dirigencia estatal en la toma de decisiones relacionadas con el proceso electoral que se avecina

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La dirigencia estatal del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), encabezada por Fernando Arteaga Gaytán, dio a conocer un pronunciamiento en el que denuncia la exclusión, de parte del Comité Ejecutivo Nacional, en toda toma de decisiones relacionadas con el proceso electoral que se avecina y, en consecuencia, incurre en un “hipercentralismo” que “asesina la vida democrática interna”.

“A 9 días de que el órgano electoral IEEZ sesione para validar todas las candidaturas locales y por tanto, a 10 días del inicio formal de la campaña, la dirigencia estatal de Morena no cuenta con información oficial absolutamente de nada en relación al proceso electoral”, expone.

También señala que el partido desconoce la composición final de la coalición ya que el 12 de marzo, aún se discutía sobre la incorporación de Nueva Alianza y tampoco se les ha notificado sobre en qué municipios y distritos hay coalición y, a qué partido se siglaron las candidaturas.

“Sólo sabemos, por escándalos mediáticos, de cambios de género y siglado que significan la exclusión de candidatos ganadores a la reelección en el municipio de la capital y en Vetagrande, que son sólo ejemplos extremos del cómodo manoseo para habilitar o excluir a conveniencia”, agrega.

En el pronunciamiento expone que se enteraron de la visita que realizó Mario Delgado para entregar la constancia de candidato único a David Monreal, pero “sin aviso a la dirigencia estatal, sólo nos dejó en claro su invitación a que dejáramos Morena todos aquellos que pedíamos apego a los acuerdos del Consejo Nacional y respeto a las facultades estatutarias de los órganos de dirección locales y, muy en especial, a quienes pedían certeza en el procedimiento de nominación a gobernador”.

“Llegamos a la absurda situación en la que la firma del representante designado por Mario Delgado fue legalmente válida para registrar candidaturas, en tanto que el representado, el Comité Ejecutivo Estatal, se ignoró”.

Solicitamos desde los primeros días de diciembre sustituir representaciones no sólo ante el IEEZ, también ante los órganos del INE sin resultados, porque las representaciones así decididas de manera unipersonal (no supimos que estos asuntos fueran discutidos y acordados ni por el CEN ni por la Comisión Nacional de Elecciones) ya estaban en la lógica de ignorar a la dirigencia estatal y ser representativos del D21, estructura de apoyo de David Monreal y que en los hechos, ha suplantado a la dirigencia estatal y usufructuado para todos los fines legales la personalidad jurídica de la fantasmal coalición.

“También a este consejo dirigimos urgentes misivas en las que solicitamos que esta máxima autoridad entre congreso y congreso, acotara las facultades del CEN sobre las dirigencias estatales, que se concretó a una plática virtual en la que estuvo el Consejo Estatal, la presidenta del Consejo Nacional y el Comité Ejecutivo Estatal, sin que tuviera ningún resultado práctico y menos en el terreno de la interacción constructiva entre órganos partidarios que reclamábamos y seguimos reclamando”.

Otro tema que señala es que la delegada de Morena en el estado, Adela Piña, no convocó a la dirigencia estatal a ningún encuentro para atender las candidaturas “y nos enteramos de sus reuniones sólo por versiones de asistentes”.

“Le hicimos llegar una misiva en la que urgíamos a integrar agenda y mesas de procesamiento de candidaturas ya preparar el operativo de registro, misma que se quedó sin respuesta”.

El problema, expone, será la comprobación del recurso local pasado el proceso electoral, porque este será obligación del Comité Estatal y las multas correspondientes y previsibles correrán por cuenta de Zacatecas.

No obstante, el pronunciamiento indica que “la imposición tiene costos y que a la aceptación forzada de lo inaceptable, en grandes segmentos de la militancia real habrán de seguir el desánimo y los brazos caídos, la migración a otras opciones, aliados a veces y adversarios en otras, sin que la dirigencia podamos ofrecer mayor argumento que perseverar con la ruda batalla por lo federal, misma que las candidaturas federales de la desconfianza y además impuestas, desmienten claramente”.

Además, “estamos desdeñando la esperanza que nos depositó el pueblo de México como instrumento para la regeneración nacional y esa sí que es una traición histórica. Lo que el Consejo Nacional debe discutir a fondo y no levantar la sesión hasta alcanzar acuerdos verdaderos, es la ruta de refundación mediante la cual retomemos el camino de la regeneración, corrigiendo fundamentalmente el hipercentralismo autoritario que se ha constituido en el asesino de la democracia interna”.