#DiálogoEnRedes: Cultura / La Gualdra 243
Es la conclusión a la que llegué al conocer las propuestas de los candidatos a gobernador del Estado en materia de cultura; efectivamente: no se le pueden pedir peras a un olmo. Yo no quiero que el futuro gobernador sea un experto en materia de cultura. No, tampoco es necesario. Lo que sí creo es que debe tener claro al menos qué es lo que pretende en ese rubro. Todos en sus respuestas mencionan que la cultura será prioridad, pero es que todos los rubros serán su prioridad, así que ni cómo creerles. Somos seres de palabras y el lenguaje nos define, nos muestra, pero también nos delata, y las palabras de todos los aspirantes delatan su falta de cultura, su falta de conocimiento en la materia.
Ninguno de nuestros recientes gobernantes, y por lo que veo ninguno de los actuales aspirantes, ha comprendido la diferencia entre cultura y turismo y es necesario que conozcan la diferencia. Otro de los puntos comunes en sus respuestas es que la cultura será un asunto de todo el año, no sólo en época de festivales; eso evidencia también su falta de cultura: todo el año hay eventos culturales, que ellos no asistan es otra cosa.
También señalan que hay que implementar la materia de arte desde los niveles educativos básicos; para su información, eso también ya existe, está planteado en los planes de estudio de los niveles de primaria y secundaria, que no funcionen es otra cosa. Ante la pregunta de quién conducirá el Instituto Zacatecano de Cultura (que algunos de ellos quieren elevar a la categoría de Secretaría, como si no fuera suficiente burocracia), todos coinciden al evadir la respuesta sin dar nombres ni perfiles concretos.
Por eso propongo que se haga un diagnóstico de lo que ya existe en la materia, no sólo en cuanto a festivales sino de todas las actividades que hay durante el año, para que se refuerce lo que está funcionando y de plano se corte aquello que no da resultados. Que se implementen programas efectivos de fomento a la cultura en los municipios y que se programen ahí eventos de calidad: no todo es la capital; los habitantes del Estado deben ser los primeros destinatarios de lo programado, no los turistas. Que se apoyen proyectos independientes sin restricciones, que desde ahí empiece eso que señalan de «que no sea mi pariente ni mi amigo». Y por último, que la persona que se elija para dirigir el Instituto Zacatecano de Cultura sea una persona capaz de planear, organizar y realizar proyectos; no importa que no sea artista (un artista de verdad creo que no se interesaría), me conformo con que sea una persona sensible y abierta a las manifestaciones del arte, con eso es más que suficiente. Ojalá y alguna de estas propuestas se escuchen y ya que los olmos no dan peras espero que por lo menos les broten hojitas.
*Doctora en Artes y Humanidades por la UAZ. Es escritora, directora de teatro y docente universitaria.
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