- El Mirador de Heródoto
A nivel mundial se celebra el Día del Médico cada 3 de diciembre, fecha en que se conmemora el nacimiento de Carlos J. Finlay, médico cubano considerado el Luis Pasteur latinoamericano, por sus aportes en beneficio de la humanidad, en torno a los problemas de salud que significaba la “Fiebre Amarilla” a finales del siglo 19. Muchos países tienen sus particularidades, hablando del nuestro, en México, se celebra el 23 de octubre, dado que ese día pero de 1833, se inauguró el Establecimiento de Ciencias Médicas en la Ciudad de México, considerándose esa fecha como en la que formalmente se inicia la formación de médicos en nuestro país. Para recordarla, en 1937 en la Convención de Sindicatos Médicos Confederados de la República, se instituyó la celebración nacional.
Muchos son los médicos en México y en nuestra entidad que han dejado huella por sus acciones y se constituyen en guías para los médicos que persiguen convertirse en hombres y mujeres de bien. A estos seres humanos que son luz en la vida de los pacientes y necesitados de sus conocimientos, en esta columna, a manera de homenaje ya sea presencial o espiritualmente, les hemos denominado “Huellas de luz”.
El día de hoy en Zacatecas se celebrará el Día del Médico en todas las instituciones que alguna relación tienen en el campo de la salud; independiente a realizar la crónica posterior a estos eventos, hoy, desde el mirador de Heródoto y principalmente para los lectores de esta columna, traemos a la memoria algunos destellos de nuestras “Huellas de Luz” en el campo de la medicina.
Iniciamos esta remembranza con el ilustre zacatecano y médico Tomás Lorck Ávila, quien obtuviera su título en 1884. En el año del Centenario de la Batalla o Toma de Zacatecas, recordamos al doctor Guillermo López de Lara y la controvertida anécdota en torno a los días de aquel histórico junio de 1914, cuando el general Villa le pidió que le entregara a los enemigos que tenía atendiendo en el improvisado hospital, López de Lara le señaló: “En el hospital no hay amigos o enemigos, sino pacientes”, por esta respuesta fue enviado a fusilar, finalmente salvó la vida “milagrosamente”, (tema para otra ocasión).
Concluimos el apartado de nuestros espíritus luminosos con el médico Francisco Esparza Sánchez, profesional y humanista, médico de muchas generaciones de zacatecanos. Iniciador de la Urológica en nuestra entidad. Realizando además los primeros injertos de piel, venas y arterias con material sintético. Fundador del ISSSTE e IMSS en Zacatecas. Como universitario, excelente docente, fundador de las escuelas de Enfermería y Medicina; docente en la escuela de Odontología. Una Calle en Guadalupe, Zacatecas y varias clínicas, aulas, la sala de Medicina del Museo de la Botica en Zacatecas y el Premio Estatal a la Investigación Histórica en las Ciencias de la Salud, llevan su nombre.
De las “Huellas de luz” que debemos agradecer a la vida contar con su presencia terrenal mencionamos al Dr. Rafael Herrera Esparza, un zacatecano apasionado de su profesión y de su tierra natal, quien desde hace más de 35 años pone en alto, a nivel nacional e internacional, el nombre del estado de Zacatecas y de su Universidad Autónoma. Especialista en Medicina Interna, Reumatología e Inmunología Clínica. Ha recibido distinciones como Investigador Nacional Nivel I, y II; Miembro Numerario de la Academia Nacional de Medicina; presidente de la Sociedad Mexicana de Reumatología y de la Sociedad Mexicana de Inmunología; Cátedra Patrimonial de Excelencia Nivel III Conacyt; Premio de la Sociedad Mexicana de Reumatología en Ciencia Básica; Premio Maestro de la Reumatología Mexicana, entre otros.
En el campo femenino recordamos a la doctora Socorro Vargas Luévano, egresada de la UAZ y especialista en Dermatología; fundadora de la Clínica Universitaria de la hoy Unidad Académica de Medicina Humana y Ciencias de la Salud, ejemplo de la extensión del servicio a la comunidad y que tanto prestigio ha dado a nivel nacional; pionera en la promoción del uso de Laser en Dermatología en Zacatecas; por su profesionalismo y gran calidad humana,galardonada con el premio del Área de Ciencias de la Salud de la UAZ, 2014.
Concluimos esta columna con la doctora Esperanza Ávalos Díaz, egresada de la UAZ, con posgrados en Dermatología e Inmunología, miembro del SNI, miembro numerario de la Academia Nacional de Medicina; directora general de Investigación y Posgrado en la UAZ; directora de los Servicios de Salud en el Estado de Zacatecas; premio del Área de Ciencias de la Salud de la UAZ, 2014.
Se quedan nombres en el tintero como: Horacio Casale, Manuel Soto Palacios, Enrique Argüelles, y otros muchos que mencionaremos en futuros reconocimientos.
En la Dirección de Servicios de Salud en el Estado e instituciones como IMSS e ISSSTE, hoy se reconocerá la trayectoria profesional de sus médicos; en la UAMHCS de la UAZ, se rendirá homenaje In memoriam a Mario Guerrero Muñoz y a José Manuel López de Lara, reconocidos médicos que dejaron su huella de luz en la sociedad zacatecana.
A los jóvenes médicos, dejamos este mensaje. “recuerden que su presencia es vital en las provincias y el semidesierto zacatecano, vivan su profesión como un apostolado, sigan las “Huellas de Luz”.
Así se observa el mundo desde el Mirador de Heródoto. ■
*Cronista de la UAZ
