■ Académico de la UAZ dice es viable, pues consumidores tendrían que resignarse y aceptarlos
■ Que suba ingreso de familias, la única alternativa ante esta situación, explica investigador
El desabasto de gasolina en el estado y el país podría ser una estrategia del Gobierno Federal para evitar alguna inconformidad de la población por el aumentar su precio a partir de enero, opinó José Luís Guardado Pérez, investigador de la Unidad Académica de Economía de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ).
“El problema es a nivel nacional, el desabasto se nota también en otras ciudades del país. Creo que aquí podemos ver las ineficacias de Pemex en sus mecanismos de distribución y logística para hacer llegar el combustible a todas partes, y por otra parte tendríamos una estrategia política de parte del gobierno de escasear la gasolina ahora, para que en enero, cuando suba tres o más pesos por litro, los consumidores digamos; ‘más vale cara pero tenerla’”, advirtió.
Aunque esa hipótesis es “un tanto perversa”, en realidad es viable, porque eso permitirá que los consumidores se resignen a que la gasolina va a subir de precio y así evitar protestas y reclamos a partir del primero de enero próximo.
En ese sentido, la Secretaría de Hacienda anunciará, antes del 31 de diciembre, los precios máximos por región, pero mientras tanto hay la incertidumbre de la población sobre la disposición de gasolina para trasladarse dentro de la ciudad.
Según Guardado Pérez, “estamos en un momento especialmente complicado. Coinciden varios factores, lo que se refiere a la Reforma Energética en términos de la apertura del mercado para la venta de gasolina y a partir de marzo de va a liberar el precio en algunas regiones del país, mientras que en Zacatecas será hasta noviembre”, expuso.
Mientras se llega esa fecha, comentó que la Secretaría de Hacienda fijará los precios máximos, lo que significa que el precio de la gasolina se va a ajustar de la misma forma que el resto de los productos en el mercado.
Al liberalizar el precio, implicará la entrada en el mercado de la gasolina de inversiones privadas nacionales y extranjeras, tanto en la distribución, almacenaje y la venta al consumidor.
Asimismo, señaló que los discursos del presidente Enrique Peña Nieto y de los impulsores de la Reforma Energética, sobre la disminución en el precio del combustible, resultó una falsedad, por lo que “espero que a los mexicanos no se nos olvide esa promesa ahora que los precios van a subir en el transcurso del año”.
Guardado Pérez manifestó que esa alza en el precio de la gasolina, junto con otros factores, evidencia el fracaso y la ineficiencia de las políticas que implementa el actual Gobierno Federal.
Entre las causas por las cuales subirá el precio de la gasolina, explicó, está el alza en el dólar, ya que el combustible que se consume en México, al ser importado, se cotiza en la moneda estadounidense.
Aunado a ello, están incrementando los precios internacionales del combustible y el Gobierno Federal tiene una meta de recaudación en el impuesto sobre las gasolinas, de forma que para lograrlo será necesario aumentar el precio de la gasolina a más de 16 pesos en la magna y más de 17 en la Premium.
Aunque el Banco de México estima que el efecto inflacionario en el precio de la gasolina solamente se presentará en el corto plazo, en los primeros meses del año, concluyó que “los consumidores vamos a estar padeciendo la incertidumbre sobre el precio del combustible a lo largo del año, lo que naturalmente va a afectar el ingreso de las familias y los costos de las empresas en la medida en que el combustible es importante en sus costos”.
Guardado Pérez señaló que, en ese contexto, la única alternativa sería que el ingreso de las familias aumente, pero los 8 pesos que aumentó el salario mínimo no compensará los aumentos que habrá a partir de enero.
