Desde hace algunos años, me he vuelto fan del Doctor por el MIT Mosés Naim, quien fue ministro de Fomento en Venezuela en la década pasada. Un hombre que se ha ganado la posición como el observador global más influyente, que ha tratado las grandes crisis y las pequeñas transformaciones que están configurando el siglo 21.
En Zacatecas alcanzo a comprender tres grandes dificultades, que debemos entenderlas para actuar en consecuencia y este autor me ha dado claridad en algunas de ellas. El primer punto, es la transformación del poder, el segundo, la difícil situación económica – educativa del Gobierno estatal, y por último, la crisis financiera – administrativa de la Universidad Autónoma de Zacatecas.
Mosés, en su libro El fin del Poder nos dice “el poder está cambiando de manos: de grandes ejércitos disciplinados a caóticas bandas de insurgentes; de gigantescas corporaciones a ágiles emprendedores; de los palacios presidenciales, a las plazas públicas. Pero también está cambiando en sí mismo“. El resultado es que los poderosos actuales tienen menos poder que sus predecesores y que la oportunidad para que ocurran cambios repentinos y radicales es cada vez mayor. El autor argumenta que todo ello es provocado por tres revoluciones (más, movilidad, mentalidad), tenemos más de todo, más educación, esperanza de vida, ingresos, vías de comunicación, vuelos de avión, viajes, etc.; movilidad porque existen flujos migratorios más pronunciados a las regiones más desarrolladas y a las zonas urbanas; lo que ha provocado, que la mentalidad y anhelos de la sociedad crezcan. Estas tres revoluciones dan como resultado, que la sociedad evolucione vertiginosamente, lo cual no ha ocurrido con el gobierno al mismo ritmo, por el contrario, en la sociedad y en la forma de cohabitar ha cambiado casi todo, excepto la forma de gobernarnos, hay un desfase de la sociedad con sus gobiernos.
Como segundo punto, la educación en Zacatecas presenta problemas estructurales, no existe suficiente recurso público para ofrecer una educación digna a la población, contamos con escuelas de instalaciones deficientes, prestaciones laborales sin sustento presupuestal, etc.
Tercero, para nadie es desconocido que la Universidad vive una situación de crisis tan profunda que pone en peligro su viabilidad futura y requiere una reestructuración Administrativa y Académica.
Dice Mosés Naím en uno de sus artículos sobre las Universidades, “Los académicos suelen ser muy revolucionarios con respecto a la sociedad en la que viven y muy conservadores con respecto a las organizaciones que los emplea, abogan por el cambio fuera y luchan aguerridamente por impedir que, por ejemplo, haya más competencia entre ellos o sus instituciones”. Vale la pena revisarlo.
Está claro, que falta de oportunidades laborales, y existe escasa vinculación del sistema productivo con el sistema educativo.
Las revoluciones que plantea Naim, la crisis económica – estatal derivada de los bajos ingresos petroleros, la crisis financiera – administrativa del gasto educativo del Estado y en la Universidad Autónoma de Zacatecas, nos obligan a repensar el horizonte.
Cuando hay falta de recursos se debe pensar en cómo hacerle para crecer. El factor esencial para construir el crecimiento de la economía o creación de nueva riqueza, es la aplicación del conocimiento que nos permita generar talento en el territorio.
Ante una gran crisis, una gran oportunidad, un gran reto, que debe atenderse con corresponsabilidad y colaboración. Con cambios profundos desde la Universidades, el Gobierno y la forma de relacionarnos con la Iniciativa Privada, debemos repensar el rumbo, apostar por la innovación, hacer las cosas diferentes.
Aplicar de manera efectiva conocimiento, habilidades y nuevas metodologías a los procesos de producción y comercialización, para acceder a otro escenario de desarrollo de la entidad. La productividad depende directamente esto, el gobierno no tiene todos las iniciativas, ni todos los recursos, pero si puede optimizar sus acciones e innovar con la sociedad, las universidades y la iniciativa privada.
Con profundo optimismo, veo una oportunidad para reconfigurar las relaciones entre el Gobierno, la Universidad, la Iniciativa Privada y la Sociedad Civil, las claves del éxito y progreso de los próximos años serán la participación, corresponsabilidad, colaboración, innovación y la creatividad. Los invito a Leer a Mosés Naim, a que repensemos el rumbo y que trabajemos diferente. ■
*Coordinador de la Unidad de Planeación de Gobierno del Estado
