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martes, 14 mayo, 2024
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■ En el caso de Bruno Gael Sánchez, contó con el apoyo de sus padres para iniciar la suya

“La transición de una persona no es sólo de quien la vive, sino también de quienes la rodean”

■ Su sexo al nacer era femenino, con el cual no se identificó y decidió cambiar a los 22 años

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Por: KAREN GARCÍA •

Con su historia, Bruno Gael Sánchez, hombre transgénero y actual activista por los derechos de la comunidad LGBT en Zacatecas, busca visibilizar la lucha de quienes, por años, han vivido en la discriminación, prejuicios y estigmatización de la sociedad.

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Con 28 años, y originario del municipio de Monte Escobedo, Bruno Gael, quien ahora es psicólogo clínico y especialista en Estudios de Género, compartió su historia a La Jornada Zacatecas y explicó que las personas trans son asignadas con un sexo al nacer, en su caso fue el femenino, con el cual, desde pequeño, no se identificó.

“Cuando uno vive a las afueras de la zona conurbada, de la capital, es muy complicado el tener la información y vivir como lo sientes, más con esta sociedad heteronormada, patriarcal, que te dice que sólo existe la mujer y el hombre”, por lo que, en su momento, y al tener un acercamiento, por primera vez, con la diversidad sexual, se identificó como mujer lesbiana, sin embargo, tiempo después, al informarse y “saber que había más como yo”, logró identificarse y decidió, a los 22 años, iniciar sus transición.

“Una de las cosas más difíciles que vivimos nosotros, al hacer una transición, es decirles a tus padres, y a tu círculo social cercano, ‘no soy eso que ustedes creen que soy’, pues tus padres hasta antes de nacer ya tienen un plan de vida para ti”, continuó, pues a pesar de que la gran mayoría de las familias de personas de la comunidad cuestionan y no apoyan las decisiones de quien pasa por una transición, Bruno Gael pudo tener incondicionalmente el apoyo de sus padres.

“Yo tuve mucho miedo al decirles y la verdad es que no tuve el valor de hacerlo de viva voz, realicé un video de qué era lo que sentía, donde les explicaba que ya me había informado qué decían los médicos, los profesionistas de la psicología, y les dije. Es un gran privilegio el mío de que mis padres me dijeran que no entendían esto, pero lo que sí me dijeron es que soy su familia, soy su hija o hijo, pero su familia”.

“Debemos tener la
educación de preguntarle
a las personas cómo
gustan que nos
refiramos a ellas”

En ese sentido, recalcó que la transición de una persona no es sólo de quien la vive, sino también de quienes la rodean, y el círculo social en el que se desenvuelve y que, a pesar de que no es sencillo, pues “no crean que de buenas a primeras mis padres me vieron así con esta barba, ellos vieron a alguien de pelo largo en su momento, que usaba vestidos y que hablaba de una manera distinta”, luego de cinco años de transición, ha podido compartir su historia con personas que están pasando por lo mismo.

Un género con el que no se identificaba

Al recordar quién era Bruno Gal antes de vivir su transición y externar al mundo quién realmente es, contó que como, en cualquier transición, hay momentos incómodos, sobre todo al inicio, pues es un tema que la gran mayoría de las familias desconocen; se puede caer en los prejuicios y en las faltas de respeto, por lo que “yo lo solicité a mi familia, al explicarles que procesos iba a vivir y les dije cuál era mi hombre, les pedí que se hiciera el intento de respetarme, por lo que es complicado, sin embargo, fue un proceso muy bonito porque mi familia puso de su parte”.

“Uno no puede ser tan exigente con estos procesos porque es parte del mismo. Yo siempre les he pedido a las y los chicos trans que tengan paciencia con sus padres y su círculo cercano”.

En ese sentido, al compartir un poco de su pasado, Bruno Gael dijo que, en el mismo, él sabía que su apariencia de mujer era un “disfraz” para lo que verdaderamente era su naturalidad y que “si todo el mundo te dice que eso no es, por supervivencia te adecúas de alguna manera”.

Por ello recalcó que “debemos de tener esta educación de preguntarle a las personas cómo gustan que nos refiramos a ellas”, recalcó, ya que, en ocasiones, al toparse con alguna corporalidad o expresión que no se entiende (con base en la estructura social que se tiene de los estereotipos masculino y femenino), existen miles de dudas de cómo referirse a la persona.

Por otro lado, Bruno Gael dijo que parte de su proceso fue el cambio de identidad en los documentos oficiales hace cinco años, cuando aún en Zacatecas no era posible hacer dichos trámites para las personas de la comunidad LGBT, por lo que tuvo que viajar a la Ciudad de México para poder concretar el proceso legal.

Marcha del Orgullo

Finalmente, el activista, dirigiéndose a la comunidad trans, destacó la importancia de alzar la voz ante las necesidades e inconformidades que llegan a vivir por parte de una sociedad “heteronormada”, así como exigir los derechos que son correspondidos y poner un alto a la discriminación.

En ese sentido, refirió que la marcha de este sábado 22 de julio busca visibilizar a quienes, por años, han sido reprimidos y que muestra que “aquí estamos, que somos profesionistas, madres, padres, que no somos distintos y que tenemos las mismas capacidades que todo el mundo tiene”, por lo que también es una marcha de exigencia.

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