Una de las tareas inaplazables para nuestra entidad es darle nueva vida al campo zacatecano. Es por ello indispensable priorizar, organizar e incrementar la productividad agrícola, ganadera, forestal y acuícola de la región.
La soberanía alimentaria está en juego en la actualidad, y frente a este reto no podemos ni debemos ser agentes de inmovilidad. El campo exige mayor compromiso de la sociedad mexicana, los productores y sus representantes.
La Confederación Nacional de Productores Rurales es una Asociación Civil que siempre ha tenido clara la necesidad de conjuntar esfuerzos entre quienes interactúan día a día con los recursos naturales para su aprovechamiento, distribución y consumo.
Hoy, a 71 años de su creación, esta importante y trascendente Confederación continúa acompañando a los productores rurales de nuestro país para mejorar sus condiciones de trabajo, y es que alrededor del mundo las empresas a gran escala han desarrollado mecanismos sofisticados a partir de fuertes inversiones en tecnología con el objetivo de explotar los recursos naturales de manera intensiva, con lo que mantienen a los productores regionales en desventaja competitiva.
Para el mercado global la producción en escala a precios más castigados obliga a que nuestros trabajadores rurales ofrezcan sus productos con márgenes restringidos de ganancia que no reflejan el valor de sus productos y sus esfuerzos.
En Zacatecas el 41% de la población se concentra en los espacios rurales, siendo estos los de mayor extensión. Sin embargo, el desplazamiento de los habitantes del campo hacia los centros urbanos ha generado que el 59% restante de los zacatecanos se concentre en las grandes ciudades.
Esto es reflejo de un desarrollo limitado de las actividades agrícolas, de cría, explotación animal, aprovechamiento forestal, pesca y caza, que en su conjunto representan apenas un 9.5% del total de las actividades económicas dentro de los indicadores del Producto Interno Bruto estatal.
Esto no implica que la productividad del campo haya dejado de permanecer en el sector estratégico de Zacatecas. Junto con el sector turístico y la explotación minera, la producción de bienes rurales sigue siendo el pilar económico de nuestra entidad.
De ahí la importancia de poner en el centro de la agenda gubernamental, a partir de la organización social, a las actividades primarias. Esa es precisamente la tarea de la Confederación Nacional de Productores Rurales, lograr que el conjunto de esfuerzos solidarios entre los productores de cada entidad constituyan una agenda nacional que priorice la productividad rural como un soporte sólido de la economía mexicana.
Recordemos que la soberanía es ese derecho que tienen los pueblos y los gobiernos para definir las políticas agrarias y alimentarias como base del desarrollo nacional.
Si dependemos de la producción agrícola y pecuaria de economías del exterior habremos permitido que otras soberanías determinen el acceso a la alimentación de los mexicanos, dependiendo siempre de las variaciones y precios de esos mercados.
Igualmente la soberanía alimentaria nos permite protegernos de importaciones baratas, y garantiza que los consumidores accedan a productos de distinta índole sin que los gobiernos decidan qué se produce, cuándo y cómo, y qué debe de consumir preferentemente la población.
Para la Confederación Nacional de Productores Rurales este conjunto de retos y tareas pendientes son atendidos desde una nueva línea de acercamiento con los trabajadores de los medios rurales.
Es mi convicción, al igual que la Confederación, que los nuevos desafíos de la economía mexicana deben de sortearse con capacitación, conocimiento e información; y que la integración de los jóvenes a las actividades estratégicas del país permite dinamizar la economía de este importante sector productivo.
Quiero agradecer la apertura y la confianza de Eduardo Orihuela, dirigente de la CNPR, al venir a Zacatecas a plantear el proyecto de una organización que pese a varias décadas de existencia siempre ha buscado lograr el mayor beneficio para los productores.
Hoy, enfocados en la innovación para la diversificación y fortalecimiento de nuestros productores la CNPR vincula la preparación con los conocimientos tradicionales de explotación para darle valor al campo mexicano.
En Zacatecas no sólo somos productores primarios de maíz, chile y frijol. También hay distintos cultivos de tunas, uva, orégano, zanahoria, lechuga, cebolla que compiten en el mercado nacional y que podemos fortalecer si nos acercamos a los más de 170 mil habitantes dedicados directamente a las actividades rurales para ofrecerles la información necesaria con la que puedan acceder a recursos y nuevos conocimientos para incrementar la productividad y calidad de sus actividades.
Hay una nueva filosofía detrás de la Confederación Nacional de Productores Rurales, además del reciente modelo de diagnóstico y comunicación con las distintas asociaciones de productores en todo el país. Gracias a esta nueva visión para el fortalecimiento de los trabajadores rurales, en Zacatecas sembramos la semilla del impulso al campo.■
*Diputada del Distrito VI, Fresnillo.
Partido Verde Ecologista de México
