■ La organización Hay vida en mis sueños exhortó al personal a humanizar sus labores diarias
■ El organismo atiende a niños con enfermedades crónico degenerativas o incurables: Ponce
Con el objetivo de que los hospitales generales, tanto de Zacatecas y Fresnillo, sean los más dignos del país, colectivos altruistas invitaron a los trabajadores del nosocomio en El Mineral a humanizar las labores que a diario realizan pese a la gran cantidad de servicios que ofrecen a sus pacientes, no sólo del municipio sino de la región y otros estados del país.
Para lograrlo, exhortaron a los trabajadores del Sector Salud a estar unidos en el amor y compasión de quienes acuden a recibir alguna atención médica, ya sea el propio paciente o los familiares y cuidadores y con ello demostrar la calidad humana que se tiene en los espacios de la salud; reconocieron que es una labor muy pesada pero las activistas hicieron el llamado de hacer equipo entre todos para darle la dignidad que merecen los pacientes.
En su visita por Fresnillo, la asociación Hay vida en mis sueños hizo la entrega de un equipo de terapia de infusión o mejor conocido como venoscopio, aparato de tecnología moderna que tiene la función de encontrar en los pacientes las vías del torrente sanguíneo superficiales y profundas; con la donación se pretende que los niños internos, y particularmente los que padecen enfermedades incurables, sufran menos al momento de ser canalizados o recibir algún tratamiento intravenoso.
Para la adquisición de equipo, el conjunto de voluntarias efectuó colectas, rifas y desayunos con los que recaudaron fondos monetarios hasta completar la cantidad necesaria; revelaron que el costo del aparato no es nada barato pero “fue donado con mucho corazón para las personas de Fresnillo”.
En los próximos días efectuarán la entrega de sillas camas, mismas que fueron adquiridas mediante donativos de los voluntarios de Fresnillo y servirán para los cuidadores de los pacientes del hospital para que su estancia en el nosocomio sea un poco mejor; actualmente tienen que permanecer en el suelo o, en el peor de los casos, a las afueras del lugar expuestos a las condiciones climatológicas.
Eso provoca que los pacientes tengan sentimiento de culpa porque sus cuidadores tienen que sufrir y eso conlleva a procesos de recuperación más lentos por la depresión y ansiedad que presentan los pacientes; con esos actos como no permitir que los familiares duerman en el suelo se da dignidad a los usuarios del nosocomio.
En cifras, el Hospital General de Fresnillo atiende de manera diaria a 2 mil personas en los diversos servicios que se ofrecen, únicamente en el área de urgencias a diario son atendidas cerca de 500 personas, es por ello que el hospital trabaja a 150 por ciento de su capacidad, la gran mayoría de servicios son del área de ginecología y obstetricia.
Actualmente, es el segundo sitio médico en el estado con mayor demanda, desde entonces tiene problemas de sobrepoblación porque fue considerado como un hospital de segundo nivel, ya que comenzó a ofrecer servicio de subespecialidades y ello requiere de más personal necesario para atender a una mayor cantidad de pacientes, pero recalcaron las integrantes del colectivo en hacer trabajo en equipo autoridades y personal para brindar la atención médica a los zacatecanos digna y de calidad.
Bertina Ponce Villalobos, presidenta de la asociación Hay vida en mis sueños, relató que hace casi 14 años se dedican a atender a los niños vulnerables y trabajan con aquellos pequeños pacientes que han sido diagnosticados con enfermedades crónico degenerativas o incurables como cáncer, diabetes, insuficiencia renal y cardiaca, entre otras.
Reveló que la misión de las personas que integran el grupo altruista es hacer que los niños tengan vida de calidad antes de partir, que vivan sus últimos momentos contentos y que tengan lo que les pertenece por derecho, para ello a través gestiones y ayuda de sus socios hacen todo lo posible por hacerlos felices en sus últimos momentos.
Al ser cuestionada en cuanto al número de pacientes que actualmente atienden, la presidenta estableció que no maneja cifras porque se trata de seres humanos que llegan a permanecer prolongados tiempos en los hospitales, principalmente en los regionales de Zacatecas y Fresnillo; hizo la comparación de su fundación con un tren donde baja un pasajero y suben cinco y “es un cuento de nunca acabar”, dijo.
Su actividad de dar calidad de vida en los últimos momentos de vida de los niños lo calificó como una acción muy difícil al ser situaciones sumamente complejas, pero se contrarresta con el amor y la compasión de ver a los pequeños vulnerables y las sonrisas de los pacientes y las bendiciones de sus padres no tienen precio.
A pesar de la noble labor que realizan para atender a los niños, la asociación actualmente carece del apoyo de la iniciativa privada y nunca han bajado recursos para hacer las obras de beneficencia; el grupo de voluntarias que la conforman trabajan mediante esquemas diferentes donde involucran a la gente y convocan a la sociedad para que se comprometan y apoyen las nobles causas.
Lamentó que actualmente enfrentan la falta de credibilidad porque en ocasiones anteriores, los voluntarios e incluso los padres de familia de los niños con alguna afectación han sido defraudados, sin embargo, en Hay vida en mis sueños se ha generado credibilidad y ha provocado que en otros lugares del estado puedan ayudar a los menores.
“Necesitamos que la gente se una y que se junte y coopere para salir adelante entre todos, si no estamos juntos no vamos a poder hacer nada, nos tiene que unir el amor, entrega y la compasión hacia los más desvalidos, es una de las metas y objetivos de nosotros, tenemos que cambiar la historia a partir de cada uno de nosotros”, finalizó
