■ Rechazan la reforma de los tiempos en la educación primaria
Día complicado para los que nos hemos tenido que mover en el litoral de la Costa Azul francesa para llegar a tiempo al segundo día de la 67 edición del Festival de Cine de Cannes.
Una huelga del servicio público nacional, incluyendo por supuesto al transporte, provocó molestias, gritos, en algunos casos insultos, y también incomodidades para quienes requerían ir, por ejemplo como en nuestro caso, de Marsella a Cannes por tren.
Un retardo de cuatro horas fue el resultado de los problemas del tren y la ausencia de taxis o autobuses que nos llevaran de la estación de trenes al departamento y de ahí al Palacio –digamos unos ocho kilómetros -, pero todo tenía solución, podíamos caminar o bien, esperar, por cerca de 30 minutos, a uno de los autobuses, que los sindicatos dejan en circulación para no paralizar por completo a la ciudad.
La solución fue una mezcla y muy simple, esperar el bus para un primer trayecto y luego comprar una bici de segunda mano y volver, aunque sudando la gota, al Palacio.
A pesar de los problemas, ni mi compañera Lluna ni yo mostramos muestras de impaciencia, pues somos conscientes del respeto que el movimiento huelguista representa para los trabajadores.
Escuchar entre los miles de viajeros insultar a los taxistas que se rehusaban a dar servicio enfrente de la estación de trenes hasta que no se cumpliera el plazo de la huelga, o bien verlos manotear en el aire porque no encontraban ni un miserable bus, en general con el argumento, “estúpido”, – tenemos que decirlo con todas sus palabras-, de que “cómo es posible que los sindicatos hayan esperado el festival para estallar la huelga sabiendo los problemas que esto ocasionaría”, fue una situación que pudimos vivir en más de un momento.
Pero es que precisamente el sentido de la huelga, lo deberíamos de saber todos los civiles, aunque un taxista nos los recordó, es buscar el momento de ejercer la mayor presión contra los patrones para hacerse escuchar.
Efectivamente, en medio del festival de cine más importante del mundo, paralizar la circulación del transporte público no pasó desapercibido, y creemos que es importante señalar este tipo de eventos que suceden detrás de la farándula cinematográfica, porque como ya hemos señalado anteriormente, nuestra cobertura tiene la intención de exponer lo que sucede fuera de las salas de cine.
La huelga se debió a una manifestación contra la reforma de los tiempos de la educación primaria que al llamado de los profesores consiguió reunir a los sindicatos nacionales que aprovecharon para reclamar el decrecimiento del poder de adquisición en los trabajos públicos.
