en Buenos Aires, Argentina, durante 4 años estudié la disciplina de la Numerología científica, es decir, un método y modelo matemático que da la oportunidad de entender mejor a quienes nos rodean, fuera de horóscopos, religiones, supersticiones y fechorías.
En el suplemento La Gualdra que edita La Jornada cada semana, leí que dos zacatecanos ilustres y rebeldes como Francisco Goytia y Manuel M. Ponce, por su fechas de nacimiento, ambos tenían la clave personal 5, es decir, “personas inquietas que necesitan cambio, mucho viaje y movimiento, el sexo solía ser fuerte”.
Mi experiencia de 2008 a 2012 en esa ciudad fue apabullante en todos los sentidos, conocer a fondo las religiones hechiceras, populares e impresionantes como la humbanda y kimbanda, la historia de sus naciones indígenas y el desarrollo político, económico y social de esa nación hermana que tanto quiere a los mexicanos como nadie en el mundo, más allá de las canciones hermosas que esgrimimos, lo heroico de nuestras luchas libertarias y del aciago sistema que nos domina y embrutece en la miseria y la violencia sin límites.
El tema es Goytia y Ponce, el pintor y el músico, el primero que me llama poderosamente la atención por su cercanía celebérrima junto al diestro militar Felipe Ángeles en la Toma de Zacatecas y en quien depositó la tarea de ser su ilustrador en esa jornada sangrienta que impactó al mundo; el segundo, Ponce, el músico rebelde, trasformador de los sistemas musicales tradicionales, insurrecto como nunca, insólito como siempre.
El método de la numerología argentina es simple: unas tablas nos dan a conocer que mediante el día, mes y año de nacimiento de la persona se puede saber su esencia, su imagen y su destino en el mundo, por el número de letras de su nombre completo y apellido, el ciclo de las letras que indican el potencial y maneras de afrontar el destino y luego de cientos de prácticas en estos años, pude comprobar que dichos enunciados son más que verdaderos mas no absolutos.
Francisco Goytia es la celebridad andando en todos los sentidos: dueño de un pincel genuino que optó por las figuras más miserables de los zacatecanos en su estilo y en cuya membresía recayeron los cuadros más acordes a la realidad nacional que lo ilustraba: el mendigo, el desarrapado, el don nadie, el roto y el miserable, el hambreado y el anti solemne.
En muchas calles y bardas del complejo bonaerense descubrí un castellano impactado en sus consignas, en los panteones judíos de la tablada o en los curros de Chacarita o en el de la Recoleta donde se depositaron los restos de Evita Perón, José C Paz o Domingo Faustino Sarmiento , es decir, el panteón de las frases únicas en el mundo por su gran elocuencia y poder de penetración, de la misma manera y con la suerte y decisión, en Zacatecas lo encuentro en el complejo de Panteones civiles, como el Herrera, donde las frases son lapidarias, certeras; asimismo en los poetas Juan José Macías o José de Jesús Sampedro, en Elías Amador o en José Enciso Contreras, en Goitia o en Velarde, en Ponce o en Burcíaga Campos, una gran membresía en el poder del lenguaje.
Del estudio de los nombres de Goytia y de don Manuel M. Ponce son impresionantes los resultados y en algo los hermana además de ser zacatecanos, fresnillenses distinguidos, ya que su fulgor de andar por muchos lugares en el mundo le trajo a nuestro estado fama, divisas, orgullo.
Ambas biografías merecen la gratitud trasparente de una etapa única en Zacatecas y que fue para el mundo de gran aporte en lo musical y visual. Dos artistas zacatecanos con un vislumbre universal. ■
