■ Punto y Aparte
Cuando las fronteras están abiertas, la gente viene y va. Cuando las fronteras están cerradas, la gente tiende a estabilizarse: Catherine Vihtol de Wenden, director de Investigación en el Centro Nacional Científico francés
En la región de Villa de Cos el esfuerzo de los agricultores es notable, como lo es en la gran mayoría del territorio zacatecano, pero en esta ocasión, hablar de Villa de Cos es hablar de la producción de jitomates y pepinos bajo el sistema de Agricultura Protegida, sistema que ha dado resultados satisfactorios a un buen número de agricultores empeñados en conseguir los cambios que en el agro se requieren para el adecuado uso y cuidado de los recursos, principalmente el agua y la tierra.
La tarde del martes, los empresarios del grupo conocido como VICOZAC, que ya tienen más de diez años inmersos en la producción de tomates y pepinos, tuvieron una grata visita, lo mismo que sus vecinos de los viveros San Diego, en los que un grupo de mujeres, todas con sangre en sus venas de hembras zacatecanas que aman su tierra y no han perdido el cariño por las actividades que desarrollaban sus antepasados, llegaron para conocer cómo, de qué manera y en dónde comercializan sus productos.
Lo interesante de todo esto es que el grupo de jovencitas, todas ellas participantes en el viaje cultural Señorita Zacatecas-USA 2013, mostraron un gran interés por conocer no solamente los cómo y los por qué se producen jitomates y pepinos bajo un techo de plástico, preguntas que fueron respondidas por técnicos especializados en ambas empresas.
Janet García y Priscila Pérez García, de Sombrerete y Nochistlán, respectivamente, observaban con atención la forma en que la planta se desarrolla y de la que cuelgan racimos de tomates, unos verdes, otros “rayados”, escuchaban, al igual que la espigada Vicky Nuñez las explicaciones en torno a los volúmenes de producción y de los canales de comercialización que se tienen en el país mexicano y de aquellos que con grandes esfuerzos han conseguido en el mercado internacional.
José Angel González, director de Atención al Migrante en la Secretaría del Campo que coordina Enrique Flores Mendoza, accionó las palancas necesarias para que las instrucciones del gobernador Miguel Alonso Reyes se cumplieran y que las distinguidas visitantes recibieran, como lo indicara en su momento el titular de esta dependencia, porque al acudir a los invernaderos, las más de 40 señoritas disfrutaron de la alegría, de la tranquilidad y del panorama que después de años de intensa sequía, ahora se encuentra cubierto de un color verde lleno de esperanzas para los agricultores y ganaderos de esta entidad.
El calor humano de las y los trabajadores de estas dos empresas se hizo notorio en los momentos de compartir el pan y la sal y más se intensificó en aquellos instantes en los que las notas musicales de un grupo musical de la región entonaba melodías que causaban entre las mujeres presentes, el deseo de bailar al ritmo de la banda y la tambora.
Fueron momentos de alegría, porque en sus rostros estaba totalmente ausente la preocupación por presentarse a trabajar porque ellas se encuentran, debo de decirlo así, promocionando a sus municipios, a sus lugares de origen, como Jessica Haro, de la comunidad de El Remolino, de Juchipila, o Carmen Santillán y Nancy Hernández, originarias de Jalpa, así como Ana Karen Bueno, Clarissa Venegas, Tania Fátima Pinto Nolasco, Maritza Pérez y Saraí Méndez, del serrano municipio de Valparaíso.
Durante su estancia en esta importante zona productora de la entidad zacatecana, Griselda Mayorga de Tepechitlán, Andrea de la Roca de Jerez y sus paisanas Lorena rodríguez, Casandra Pérez y María Guadalupe García, compartían experiencias con sus compañeras de Loreto Daniela Lomelí y Magdalena Gallegos y con las alegres y simpaticas mazapilenses Diana Verónica Leos Sarell y Karen Lizet Arellano Alvarez.
Quisiera mencionarlas a todas, a cada una de ellas por su nombre y lugar de origen así como de su actual residencia en la unión americana, pero habré de señalar que ellas, nuestras distinguidas 40 visitantes pertenecen a diez federaciones de clubes de zacatecanos que año tras año reciben la visita del gobernador Alonso Reyes que de igual manera vienen al estado de Zacatecas para reafirmar sus costumbres y a alimentarse de los principios y valores que siempre les inculcaron sus padres, de tal manera que desde el sur de california, de Illinois, Oxnard, Ventura, Fort Worth y Wilmer, estos dos de Texas y del club Denver, de Colorado, han disfrutado una vez más de las bellezas del estado de Zacatecas y pudieron convivir con integrantes del Centro Social y Cultural zacatecano en el Distrito federal y con quienes también vinieron desde el vecino estado neoleonés, de la Asociación de Zacatecanos en Nuevo León.
A todas ellas nuestros mejores deseos y el mayor de los éxitos, porque todas reflejan en sus miradas y en sus pensamientos ese innato deseo de superación constante. Y a quienes se responsabilizan de la organización de este tipo de encuentros, aun cuando ahora y en ocasiones anteriores les ha salido bien, tienen la obligación de superarse cada vez, por Zacatecas y por ellas que son hijas de zacatecanos radicados en alguna ciudad del vecino país del norte en el que ya no es tan fácil llegar para cumplir con el sueño americano y que luchan como tantas y tantos zacatecanos por mejores niveles de vida y poder alguna vez regresar a vivir al lado de sus seres queridos, a su tierra natal. ■
Hasta aquí mi comentario, nos veremos en la próxima entrega.
