29.7 C
Zacatecas
domingo, 5 mayo, 2024
spot_img

La conmemoración a los muertos entre los wirráricas

Más Leídas

- Publicidad -

Por: MARTÍN LETECHIPIA ALVARADO* •

  • Nómada*

Los grupos wirráricas, conocidos también como huicholes (por una deformación lingüística originada en época colonial), habitan la Sierra Madre Occidental principalmente en los estados de Jalisco y Nayarit, y una minoría en los estados de Durango y Zacatecas. Los wirráricas has sido una de las etnias en México que han conservado costumbres y tradiciones milenarias y, en general, una cosmovisión similar a la de mesoamericana de épocas precortesianas.

- Publicidad -

En el estado de Zacatecas, habita una cantidad considerable de wirráricas; aunque algunos de ellos migraron de su lugar de origen a municipios zacatecanos por necesidad económica hace algunas décadas, otros siguen habitando la región zacatecana que colinda con Jalisco y Nayarit desde la época prehispánica. Por supuesto, existe también, a causa de este fenómeno, una joven generación de wirráricas nacidos en Zacatecas, los cuales desarrollan actividades sociales, económicas y artísticas dignas de consideración.

Una de las características del grupo wirrárica que habita Zacatecas es el apego a sus costumbres, como la conmemoración de sus muertos, tradición peculiar que tiene una raíz muy antigua.

En una entrevista reciente con Casimiro de la Cruz, wirrárica zacatecano, logramos conocer el rito funerario en la etnia, costumbre que se sintetiza a continuación.

De acuerdo con nuestro personaje, la conmemoración a sus muertos se realiza de dos maneras diferentes: por una parte se siguen los patrones de  la religión judeocristiana y, por tal motivo, el día 2 de noviembre se visitan las tumbas de los familiares muertos, se les ofrece ceras, comida y flores. La ofrenda de comida y flores a los muertos no se realiza solamente ese día, sino que se aprovechan las fiestas y rituales de todo el año (ritual de la lluvia, fiesta de la calabaza y el elote tierno, la purificación de las milpas, el nacawe, el ritual del maíz y del peyote, etcétera) para ofrendar también a sus difuntos.

Cuando muere un wirrárica, es costumbre que sea velado, al igual que en la cultura occidental; pero, a los cinco días, el marakame o chaman tiene que buscarlo espiritualmente por los siguientes sitios sagrados: el centro o Téakata, el cual físicamente se encuentra en la sierra Madre Occidental en el estado de Jalisco; en el extremo oeste, se encuentra Haramarazsie, lugar sagrado en el Oceano Pacífico, perteneciente al estado de Nayarit, destaca en este mismo sitio mítico la piedra blanca o waxiewe, pequeño islote dentro del mar. El marakame también tiene que buscar el alma del difunto en el extremo oeste del país, en la sierra de Catorce, en San Luis Potosí, lugar sagrado conocido como Wirikuta; otro lugar de búsqueda se encuentra en los bosques de la sierra de Durango, concretamente en el Cerro Gordo, lugar conocido como Hauxamanaka; por último, se busca el difunto en el extremo sur, en donde se localiza el santuario de Xapawiyene, en la isla de los alacranes del Lago de Chapala, Jalisco.

¿Cuál es el motivo por el cual el marakame tiene que buscar el alma del difunto en los cinco lugares sagrados de los wirráricas? De acuerdo con De la Cruz, el espíritu del difunto, convertido en avispa, regresa a los cinco lugares sagrados, tratando de pagar alguna deuda que haya tenido pendiente: si en vida el difunto hizo algo malo, queda atrapado en alguno de los cinco sitos sagrados; si su alma está atrapada, no ésta en paz y “anda flechando a la gente”, es decir, hace mal a la gente, causando enfermedades, sobre todo a los niños pequeños; se le conoce como recorrido del alma”,  el marakame lo auxilia para que quede libre y pueda completar su viaje.

En cuanto a la presencia de la avispa en el mito, se dice también que Tukakáme, señor del inframundo, encuentra el alma del muerto y la trae de regreso a la tierra en forma de insecto.

Después de morir un huichol, una parte de su alma (iyari) es llevada por el robavidas a una gran diversidad de escenarios, recorre brevemente el plano celeste y el terrestre para finalmente efectuar un largo descenso por el inframundo, en donde se enfrenta a situaciones variadas.

Respecto del inframundo wirrárica, dice Angel Aedo:

En la indagación de las concepciones del inframundo de los huicholes, emergen los temas de la fertilidad, la locura y la muerte. La figura mítica huichola del viaje al mundo de los muertos constituye, en sus rasgos generales, un saber ampliamente compartido, el cual se quisiera infructuosamente relegar al olvido, evitándose hablar públicamente del tema. No obstante, la mayoría de los huicholes tienen a lo sumo una idea general de lo que sucede al otro lado de la “campana de piedra grande” que separa el mundo de los vivos y de los muertos. ■

 

*Espacio patrocinado por la Secretaría de Turismo de Zacatecas/ Espacio de difusión de las fiestas y tradiciones zacatecanas del Museo Etzcuincle.

 

- Publicidad -

Noticias Recomendadas

Últimas Noticias

- Publicidad -
- Publicidad -