29.7 C
Zacatecas
domingo, 5 mayo, 2024
spot_img

La Universidad: entre la centralización y la autonomía

Más Leídas

- Publicidad -

Por: MARCO ANTONIO TORRES INGUANZO •

En las recientes reflexiones de los docentes universitarios ante la crisis de la institución, y la necesidad de renovar su vida académica, me he topado con la misma pregunta en muchos casos, en torno a si debemos cambiar de rumbo con la bandera de generar un proyecto enteramente propio, o sólo plegarse a las políticas dictadas desde gobierno federal. Espero que al final del texto quede claro que eso es un falso dilema, pero tomaremos esa preocupación con seriedad.

- Publicidad -

En México la generación de política educativa es excesivamente centralizada, y en Educación Superior (ES) eso es especialmente nocivo debido a que las opciones al interior de las IES son diversas, así como las misiones que tienen cada una de ellas. Y centralizar significa homogeneizar. Hay dos ámbitos que requieren de políticas con clara diferenciación: el tipo  IES, no es lo mismo universidades tecnológicas que las universidades autónomas estatales; y diferencias en las regiones, no es la misma necesidad educativa en Nuevo León que en Oaxaca. Y un punto esencial: el centralismo y la homogeneización se oponen a la auténtica gestión de calidad de las IES. Esto último es así porque uno de los componentes de la calidad es la pertinencia, y esta es impensable sin atender a las especificidades del entorno inmediato de las universidades. Por ello, se recomiendan diseños de políticas que impulsen la calidad que se puedan adoptar pero sin afectar la identidad de cada institución de educación superior. Es la tensión que se guarda entre autonomía (de las universidades) y centralización (de las políticas oficiales). El ejercicio de la autonomía se puede convertir en una forma institucional de fomento a la pertinencia. Es de hacerse notar que incluso la OCDE rechaza la centralización en el sistema de educación superior: en el 2007, dicho organismo elabora un documento que titula “La educación superior y las regiones: globalmente competitivas y localmente comprometidas”; en el cual analiza cómo la ES contribuye al desarrollo regional, y la necesidad de movilizar a la ES en el desarrollo social y económico, y cómo articular investigación científica con innovación regional. Y para el caso de México recomienda apoyar la consolidación de sistemas estatales de educación superior, lo cual significa “fortalecer a los gobiernos de las entidades federativas para gestionar adecuadamente los sistemas de educación superior”. En suma, todo mundo está clamando por mayor descentralización y sus consecuencias: mayores responsabilidades de los gobiernos intermedios, vigorizar la autonomía de las universidades y centrar los modelos académicos en lo propio de las IES y sus entornos inmediatos.

Con lo antes dicho, queda clara la respuesta a la pregunta señalada: la calidad está en función de la identidad de las IES. Instituciones sin identidad son débiles y mediocres. Que justamente es una de las razones de la disminución de la calidad educativa de la UAZ, la falta de fomento de su identidad: el proyecto académico propio. Sin embargo, esto no significa pelearse con gobierno federal. No se trata ni de pelearse ni de someterse a los representantes del Estado, sino negociar con ellos y acordar rutas comunes en beneficio de los territorios estatales.

Así las cosas, para acceder a la calidad pertinente, se requiere ejercer la autonomía para construir proyectos educativos propios, pero atendiendo a un referente absoluto: las necesidades educativas del territorio al que se atiende. Y para ello, se debe dar otro papel a la función de vinculación. En un documento de la ANUIES del 2012 titulado “Inclusión con responsabilidad social. Una nueva generación de políticas para educación superior”, se afirma no sólo lo que decíamos arriba en el sentido de incorporar a las universidades en los procesos de desarrollo regional, sino de valorar de otro modo la vinculación y convertirla en el eje de planeación de la investigación y la docencia, con la expresa intención de reducir los desequilibrios territoriales. Queda claro también que la estructura de vinculación territorial depende del enfoque de Desarrollo que se adopte: si se adoptan los supuestos neoliberales se vinculará prioritariamente con la empresa multinacional, y si es con el Desarrollo Humano (como parece lo hace ANUIES) se privilegiará el desarrollo endógeno, la profundización democrática, la sustentabilidad ambiental y las políticas orientadas a la seguridad humana. Es decir, la pertinencia depende del modelo de desarrollo regional que se adopte.

En conclusión, para salir adelante con la crisis de la UAZ, deberemos re-cu-pe-rar la autonomía universitaria, y en ese marco generar un proyecto propio que gravite en torno a las necesidades educativas de Zacatecas. Así las cosas, se requiere un tipo de dirección institucional con personal con capacidad mínima para impulsar una ruta de este tipo. Ahí está el reto para la renovación de la Rectoría, (que por caridad de Dios falta poco). ■

- Publicidad -

Noticias Recomendadas

Últimas Noticias

- Publicidad -
- Publicidad -