DurlabhParandeh –Rara avis-, interpreta “música milenaria, de la gente del otro lado del mundo, del Oriente”, expuso en entrevista para La Jornada Zacatecas, el setarista iraní, MehdiMoshtagh, entrevistado junto con sus compañeros de ensamble, antes de su concierto en el Teatro Fernando Calderón, en la capital del estado.
Las músicas tradicionales de India y Persia –Irán-, todavía se enseñan mediante la relación maestro-discípulo, inscrita en la tradición oral de estos países.
No hay conservatorio en México donde pueda aprenderse este tipo de música, observa Francisco Bringas, multiinstrumentista mexicano especializado en sonoridades de India y Medio Oriente.
Observa que ya es difícil escuchar música de India en México, “ahora tenemos la fortuna de que sean dos músicas que se juntan”, agregó así, la persa.En este sentido, el proyecto DurlabhParandeh es, según expresaron, único en México y aún en Latinoamérica.
El nombre, que se traduce como rara avis y con el que todavía buscan adaptarse, de tan reciente, quizás no sea el definitivo para este ensamble, comenta HollvingArgáez, sitarista mexicano, quien en este carácter ha sido el primero en debutar en el auditorio Kamani de Delhi en la India.
Argáez es también músico de la embajada de ese país en México y maestro del Indian Cultural Center, que se asienta en el Distrito Federal.Su amor por esta tradición lo ha conducido “a llevarla hasta sus últimas consecuencias”, dijo. Esto es, trasladarse a India donde permaneció durante siete años para aprenderla.
Este mismo es el caso del HeikoDijker, músico holandés ejecutante del tabla, invitado para participar en la audición auspiciada ayer en Zacatecas, por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes y el Instituto Zacatecano de Cultura.
Para explicar lo que pudo escucharse en este concierto dedicado, una parte a la música hindú, otro a la música persa y luego a la fusión de ambas, MehdiMoshtagh la propuso como “un idioma” del que se tiene que aprender su alfabeto y sus reglas gramaticales.
“Después si es creativo y si tiene talento especial, puede componer poemas. Entonces el poema sí es de hoy, es del siglo 21, pero la música y las reglas y el material que estamos usando para crear esta música es milenario y no tiene siglo”.
Propuso, para exponer otra de las cualidades de la música persa e hindú, otra imagen, “es líquido, lo que vamos a hacer no tiene una estructura fija. No es una composición del compositor tal. Hemos fijado muchas cosas, pero vamos a crear muchas cosas en el escenario, ahí mismo”.La improvisación como en el jazz de Occidente, es otro de los elementos constitutivos de esta tradición musical.
Para el caso de las sonoridades persas en que se especializa Moshtagh, puede haber o no reminiscencias religiosas del Islam, pero abarca muchos lugares y culturas procedentes de distintos grupos humanos de aquella civilización.“Tienen distintas religiones, pero esta misma música tiene más de 3 mil años, entonces puede no ser religioso”.
Hollving Argáez expresa sobre la música de India, aunque con muchas transformaciones, sí tiene su raíz en el templo, de donde salió a las cortes de los sultanes y luego de la llegada de los ingleses, al desaparecer el patronazgo, se propuso en las salas de concierto.
Otra de las peculiaridades que puede ofrecer un descanso al oído saturado por los sonidos de Occidente y sus tradicionales escalas, es la microtonalidad en que se ejecuta la música oriental.
En el sitar por ejemplo, explica Francisco Bringas, los trastes están divididos en cuartos de tono. De tal manera que no solo se usan los tonos y semitonos, cita, acostumbrados en la música clásica, jazz o rock, sino que ofrece la posibilidad de “escuchar algo que tu oído nunca había escuchado y eso crea un sentimiento, una sensación diferente”.
“De entrada esta música es muy espiritual. Tiene un carácter místico y es muy profunda y por lo mismo es un relajante. Efectivamente el alma descansa, no es que sea una música lenta o demasiado tranquila, es muy intensa, también tiene partes muy rápidas, muy virtuosas”.
El ensamble de música persa se propone con setar, instrumento de cuerda pulsada, y el tombak, percusión, ejecutados respectivamente por MehdiMoshtagh y Francisco Bringas.
La música de India con sitar, “que es como el nieto del setar”, apunta HollvingArgáez, su intérprete, el acompañamiento del tabla de HeikoDijker, y dos tampuras, instrumentos de cuerda con que participan David Martínez y Héctor Arenas, ambos alumnos de Argáez.
DurlabhParandeh aún no tiene discos en su haber, pero pueden encontrarse de manera individual, en Youtube y Facebook, materiales de HollvingArgáez, MehdiMoshtagh, HeikoDijker y Francisco Bringas.
