■ Además, hay que ampliar la oferta en licenciaturas y cambiar el sistema electoral, señaló
■ Gobierno, quien tiene la obligación de proporcionar el bachillerato, no la Universidad,
Sin ignorar el hecho de que la Federación no asigna el subsidio suficiente a la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), la Máxima Casa de Estudios debe ceder las preparatorias y la secundaria al Estado, diversificar y ampliar la oferta educativa en nivel licenciatura y modificar el sistema electoral, ello para revertir la crisis financiera, administrativa y académica, afirmó el ex rector Jorge Eduardo Hiriartt Estrada.
“Lo conveniente sería que la Universidad no tenga preparatorias y que la educación media superior sea solamente proporcionada por el Estado, porque es éste el que tiene la obligación de otorgar educación en bachillerato. ¿Por qué la Universidad asume esa responsabilidad?”, cuestionó.
La función esencial de una Universidad es proveer de educación y posgrado, por lo que la UAZ debe entregar las preparatorias al Estado y así revertir el error en que incurrió la administración central en los últimos periodos, especialmente bajo la tutela de Alfredo Femat y Francisco Javier Domínguez.
En su periodo rectoral, entre 1980 y 1984, recordó que no fue creada una sola preparatoria, y por el contrario, se abrieron nuevos posgrados y se creó el Centro de Idiomas, pero en la actualidad, cuando la educación media superior es obligatoria constitucionalmente, debe ser responsabilidad del Estado.
“Tanta preparatoria generó en parte este problema financiero y ese es un feudo político (al interior de la UAZ), porque a mayor número de alumnos y a mayor número de maestros, mayor número de votos. Por eso digo que el crecimiento de muchas escuelas o unidades académicas ha sido porque representan votos”, dijo Hiriartt Estrada.
Aunado a esa medida de entregar las preparatorias a Gobierno Federal o estatal, manifestó la necesidad de dar cabida a nuevas opciones educativas y no generar más escuelas tradicionales cuyo mercado laboral está saturado, como es el caso de Derecho, Psicología o Contabilidad y Administración.
“No crear más escuelas de esas tradicionales saturadas en otras partes del estado. Ahí se cometió un error y yo lo dije oportunamente con el rector (Francisco Javier) Domínguez, le pregunté por qué generó las mismas carreras en Fresnillo, Jalpa y otros lugares, por lo que tendría que hacerse una revisión y definir si eso es conveniente. Además, no generar más unidades si no se cuentan con recursos suficientes para su funcionalidad”.
En ese sentido, el ex rector también señaló la importancia de realizar una evaluación de la planta docente y administrativa para evaluar si ellos son necesarios o no para cumplir con las diversas funciones sustantivas.
Respecto al sistema de elección de autoridades universitarias que actualmente se basa en el voto ponderado de alumnos, docentes y trabajadores, puntualizó que en su momento fue un modelo conveniente porque era una universidad pequeña y la comunidad estaba informada, pero ahora “ese proceso se ha viciado”.
Hiriartt Estrada coincidió en que la UAZ reproduce los mismos vicios de la política oficial, especialmente la compra de votos, las dádivas y favores políticos, de manera que ese modelo de elección ya está agotado no solamente por lo mencionado, sino también por su costo y el desgaste que implica.
“Quita mucho tiempo a los estudiantes y maestros y además genera una serie de compromisos, porque cuando llega el nuevo rector, crece la planta académica pero no por la consecuencia de la necesidad de docentes, sino por los compromisos políticos que se han generado”.
Sugirió que el método para elegir rector y directores de unidades académicas sea “más académico y menos político”, puesto que es evidente la participación de agentes y actores ajenos a la institución y con intereses no universitarios.
Aseguró que un cambio en el modelo electoral le dará a la UAZ más estabilidad política y financiera y podría, por ejemplo, utilizarse el sistema de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), o de lo contrario continuará en un proceso de desgaste y enfrentamiento que ya está agotado.
“El interés de la Universidad debe estar sobre los intereses políticos de los grupos. No puede estar sujeto a los intereses de los grupos y los partidos políticos que también es terrible. Debe intentarse y buscarse”, agregó Hiriartt Estrada.
Respecto a los universitarios que ya se mencionan como candidatos a la Rectoría para la elección del próximo año, dijo que no es posible determinar cuál de ellos sería la persona indicada para conducir a la institución, pero aún se desconocen sus propuestas concretas para revertir la crisis financiera, académica y administrativa.
Desde su punto de vista, hay personas con los merecimientos suficientes para ser rector, con la capacidad y con la voluntad para transformar a la UAZ, pero ello no dependerá de una sola persona, sino de toda la comunidad en su conjunto que deberá comprometerse al cambio.
Recordó que la Universidad fue saneada de todos sus adeudos económicos durante la administración de Alfredo Femat en la Rectoría y Amalia García en Gobierno del Estado, pero el problema se ha presentado nuevamente y por tal motivo debe haber cambios y medidas estrictas para evitar que ocurra otra vez.
“Cuando me di cuenta de esa situación del saneamiento de las finanzas, me hubiese gustado ser rector en tiempos de Amalia García, pero desgraciadamente se volvió a incurrir en ese problema en el que los alumnos no tienen la culpa ni los maestros, sino quienes estuvieron al frente de la UAZ”, indicó.
El problema de la Rectoría actual que encabeza Armando Silva Cháirez, es que ha tenido que arrastrar con los problemas generados por las dos anteriores administraciones, motivo por el cual ha sido un rector limitado por los grupos políticos.
En ese sentido, Hiriartt Estrada aseguró que la UAZ ha sido penetrada por los políticos y eso es algo que debe erradicarse porque afecta el funcionamiento de la institución y desvía las actividades sustantivas que deben ser apolíticas.
Sobre los partidos que operan al interior de la Universidad, el ex rector respondió que ”todos nos damos cuenta, pero yo quiero decir que mi criterio para ser rector es que no interviniera ningún partido político, ni siquiera el PRI que en aquel momento era el partido fuerte en el poder”.
Incluso, afirmó que mientras presidió al Partido de la Revolución Democrática en el estado nunca propició actividades partidarias que involucraran a la UAZ, y por el contrario “siempre me opuse porque ese es mi concepto, que la Universidad debe estar ajena a los partidos”.
Indicó entonces la importancia de que la Universidad cambie el modelo de elección de autoridades, realice una auditoría administrativa, financiera y académica, entregue las preparatorias al gobierno, y reoriente la vida universitaria hacia acciones “100 por ciento académicas”, es decir, bajo un nuevo eje rector.
Mucho tiempo hubo el interés del gobierno de controlar a la Universidad, por lo que la crisis institucional en que se encuentra la UAZ puede generar la tentación del Estado para “dirigir la Universidad”, lo cual será una posibilidad viable si los universitarios dan las herramientas para ello y demuestran incapacidad para conducir la institución, concluyó Hiriartt Estrada.
