20.8 C
Zacatecas
miércoles, 1 mayo, 2024
spot_img

Presenta Nanni Moretti la película Mia Madre, seria candidata para llevarse la Palma de Oro

Más Leídas

- Publicidad -

Por: CARLOS BELMONTE GREY •

CANNES, FRANCIA. Yo pienso que cuando en una sala de cine la película que estamos viendo consigue hacer llorar y, a la vez, reír a la gente, es una obra que funciona, sin importar cuáles hayan sido los propósitos del director al realizarla o si técnicamente tiene fallas (que yo no sabría ubicar). Precisamente el director italiano Nanni Moretti lo comentó en la conferencia de prensa, el reto del cine “es hacer filmes innovadores que no parezcan que ya los hemos vistos mil veces… no creo que haya temas preferidos, o de primera o segunda división sino que todo tema puede ser un buen filme… mi manera de filmar es contar la vida”.

- Publicidad -

Moretti está en Cannes para presentar un filme que por el tema podría parecer trillado, la agonía y muerte de la madre como el acontecimiento que desestabiliza la vida de los hijos. Pero en su primera exhibición, dedicada a la prensa en el teatro Lumière del Palacio del Festival, el aplauso al aparecer los primeros créditos del final fue unánime.

Mia Madre se llama la cinta en la Competencia por la Palma de Oro y que podría ser la tercera de Moretti (La stanza del figlio, 2001, y Caro diario, 1993) en su séptima presencia en el Festival de Cannes del cual, además fue presidente del jurado en 2012.

Margherita Buy, John Turturro (ganador de la Palma de Oro como mejor actor por Barton Fink, 1991), Giulia Lazzarini y Beatrice Mancini estelarizan una película centrada más en los sentimientos que en las realidades sociales.

Es una narración montada a través de constantes Mises en abyme que se diluyen tersamente en la otra realidad, esa de la película, con la historia de la película rodada por el personaje de Margherita Buy y actuada por John Turturro. De tal manera que la frontera entre los sueños, las fantasías, la vida de los personajes, la historia de la lucha social filmada por la directora, las visitas en el hospital, sólo queda delimitada por los tiempos construidos según los sentimientos expresados por el personaje interpretado por Buy.

Es decir, Moretti parece haber puesto algo de su vida personal en uno de sus personajes. Justo como lo hizo en Caro diario Diario Íntimo– cuando hizo la crónica ficcionada de su cáncer. Aunque en este caso ha tratado de desmarcarse del personaje insistiendo que nunca pensó en tomarse él el primer rol sino que desde el principio imaginó que sería una mujer la líder de la historia y que no metería toda su autobiografía en el escenario, bien que ahí haya partes de su experiencia privada.

Así, Buy- Moretti da consignas a sus actores de cómo interpretar a sus personajes: “tú eres el personaje, actúalo, pero quédate a su lado, que el actor se siente al lado del personaje”. Frases que suenan muy bonitas pero que luego a la hora de aplicarlos en una escena y en una actuación son vacías y dejan atontados a sus actores.

Turturro, por su parte, tiene el rol de interpretar a un mal actor siendo “él un gran autor es un gran reto interpretar a un mal actor”, apuntó el reconocido director italiano que por cierto confiesa sin pena sus problemas para hablar y comprender inglés –signo de cosmopolitismo entre muchos directores y periodistas-.

Por eso se vuelve delicado reconocer en dónde ha quedado la realidad, porque son los sentimientos de la directora de la película los que van marcando los espacios y los tiempos, del hospital a su set de grabación con los descansos –o fatigas- de sus sueños.

Bien que la cinta no se ha desentendido de la lucha social, de las manifestaciones y las reclamas obreras, es el perfil de lo humano que subordina la cadencia –acompañada con la música de Leonard Cohen – de la narración. Al final, lo que “quería –insistió Moretti- era exponer mi comprensión de la realidad, de la vida y la muerte. Yo quería verla desde el punto de vista de las emociones de la gente”.

 

Un artista sin complejos teorizadores

Más de un periodista, durante la conferencia de prensa, le intentó sacar a Moretti una explicación del por qué o de dónde venían sus elecciones de encuadre de la cámara, de la música y de los sentimientos. Pero fue inútil.

Sencillamente “me vienen, están ahí, sé que los necesito pero no los puedo explicar ni mucho menos dar una teoría de mi cine. Por ejemplo, no me gusta hacer música especial para mis películas sino recuperar música preexistente que siento que va ahí, en ese momento de la película, de ahí por ejemplo que Cohen aparezca en los sueños. Y luego los encuadres, los acercamiento de la cámara a los rostros de los personajes, yo sabía que habría que acercarnos a ellos, por los sentimientos, pero quería hacerlo de manera imperceptible, no sabía por qué, pero habría que acercarse, de ahí que sean tan lentos”.

 

Un italiano relajado en el extranjero

Moretti ha sufrido multitud de críticas por su carácter introvertido con la prensa italiana y por sus ideas políticas (basta ver última película Habemus Papam, 2011). Sin embargo, en los festivales, notablemente en Cannes, se le ve tranquilo y sonriente. A la prensa italiana esto parece incomodarle y se lo hizo sentir al realizador cuestionándole si tenía temores de que su obra sea tratada de la misma manera al interior que al exterior.

El artista respondió, sin exaltarse, “lo que pasa es que en el extranjero no hay las interferencias que hay en Italia… En Italia hay muchas cosas que empañan mi obra, aquí, en el extranjero sólo se fijan en mis filmes y listo, sin más”.

Apuntemos a Mia Madre como una seria candidata para la llevarse la Palma de Oro y por qué no, a Turturro para mejor actor.

- Publicidad -

Noticias Recomendadas

Últimas Noticias

- Publicidad -
- Publicidad -