■ Dijo que la atención médica quedó suspendida en algunas comunidades; para brindar el servicio debe haber un trabajo conjunto entre las autoridades estatales y municipales
Luego de que se diera a conocer la semana pasada que debido a la violencia que azota a la región del municipio de Valparaíso, los servicios atención médica quedaron suspendidos, el secretario de Salud estatal, Gilberto Breña Cantú, informó que se ha mantenido contacto con todas las jurisdicciones para en cuanto se detecta un problema así, cambiar al personal, no obstante, dijo, para la protección de los empleados, debe de haber un trabajo en conjunto entre las autoridades municipales y estatales.
En la zona de Valparaíso, correspondiente a la Jurisdicción Sanitaria número 3, los problemas de acoso y violencia hacia el personal de salud son “serios”, a decir del funcionario, porque los detienen en las carreteras y se les interroga, no obstante, refirió que en los centros de salud no se han tenido hechos de riesgo.
Refirió que en la comunidad Santa Lucía de la Sierra se continúa sin servicio, pues tanto el pasante como la enfermera fueron removidos. No así los trabajadores de la comunidad San Antonio de Padua, que al ser originarios del lugar, no aceptaron moverse. En San Juan Capistrano, también el centro de salud se cerró temporalmente y se está viendo cómo se le puede hacer para que el personal tenga un acompañamiento.
En Ameca La Vieja igualmente se continúa sin servicio, mientras que Milpilla de la Sierra tiene solamente una enfermera y las unidades móviles de algunas comunidades permanecen en sus sedes precisamente por problemas con el tránsito, ya que han sido agredidas, por lo que se decidió que permanezcan donde están. En este sentido, el funcionario reiteró que para brindar el servicio de salud debe de haber un trabajo conjunto entre las autoridades estatales y municipales.
Cabe recordar que el pasado 25 de junio en la comunidad San Juan Capistrano ocurrió un enfrentamiento entre grupos delincuenciales rivales que dejó como saldo, según cifras oficiales, 18 muertos. También en este municipio, que colinda con Durango, Jalisco y Nayarit, el pasado 30 de junio fueron asesinados el médico pasante, Luis Fernando Montes de Oca Armas y Octavio Romero, chofer de una ambulancia de la Secretaría de Salud de Jalisco cuando regresaban de trasladar a una mujer embarazada del hospital regional del municipio jalisciense de Huejuquilla El Alto al municipio zacatecano de Fresnillo.
Para exigir justicia, el sábado pasado médicos pasantes de las universidades Autónoma de Zacatecas (UAZ) y Autónoma de Durango (UAD) campus Zacatecas, marcharon por las calles de la capital zacatecana, porque en días recientes también otra doctora fue atacada a balazos en una carretera perteneciente al municipio de Jerez, cuando no se quiso detener en un retén falso.
