■ Se dedicó a la narración oral «por azares del destino» y decidió continuar su formación
■ Esta actividad impacta de forma positiva en los menores, desde el cuento a la leyenda
La narración oral impacta de manera positiva en los menores, ya sea desde el cuento o leyenda que cuentan los abuelos o hasta una anécdota familiar, éstas propician en los niños la afición a las historias, menciona Gabriela Correa, actriz, narradora oral y formadora de mediadores de lectura, originaria de Jerez.
Apunta que la narración desarrolla en ellos la capacidad de escuchar, algo fundamental en la lectura porque cuando se lee se está escuchando una narración y esto es un factor fundamental que permite a los menores tener un acercamiento a la lectura, aunque es un proceso largo sí influye y ayuda a su capacidad de creación imaginativa.
LA NARRACIÓN DESARROLLA EN LOS NIÑOS LA CAPACIDAD DE ESCUCHAR, ALGO FUNDAMENTAL EN LA LECTURA
Además de enriquecer su acervo, pues aprenden palabras desconocidas, que al investigar su significado, comienzan a utilizarlas. Eso hizo que Gabriela descubriera cómo la literatura infantil también impacta a los adultos y puede generar lectores asiduos.
Atraída por la carrera de actuación, a la edad de 20 años, decidió viajar a la Ciudad de México con la intención de estudiar en Bellas Artes y pudo realizar sus estudios en una escuela de la Asociación Nacional de Actores (Anda), donde tomó un curso de 4 años.
Comenzó a desarrollar su carrera de actuación, sin embargo, hace 10 años se encontró con la narración oral por azares del destino, ya que en ese entonces fue invitada por la asociación Ibby México, la cual tiene una larga trayectoria fomentando la lectura en menores.
Dentro de las actividades de Ibby se realizó en una ocasión la presentación de un libro infantil y la editorial pidió a Gabriela presentarlo. El texto era “Romeo nunca está contento”. Aunque ella tenía la idea de que narrarlo sería como un monologo, su presentación gustó mucho al público.
Esto la motivó a seguir preparándose en el rubro de los cuentacuentos y de la narración oral y no paró, pues constantemente entraba a talleres y cursos para profesionalizarse y aprender más.
Confiesa que le atrajo la narración oral y contar cuentos, porque a diferencia de actuar en un teatro, existe una interacción con el público, que provoca que cada presentación sea mágica y diferente a la vez.
Se puede interactuar con el público, y sobre todo, los niños son los más entusiastas y se involucran en las narraciones hasta el punto de querer seguir ellos contando la historia junto a la narradora, y a partir de una historia surgen juegos y canciones.
Hace 7 años regresó a Zacatecas y a su llegada la contactó el narrador zacatecano César Rincón, con él comienza a trabajar talleres, cursos y capacitaciones de narración oral y a participar en algunos eventos.
Al conocer su trabajo, la contactaron autoridades del Instituto Zacatecano de Cultura y de la Secretaría de Educación de Zacatecas (Seduzac) para trabajar en conjunto en pro de la infancia zacatecana, así como en escuelas particulares, lo que le ha permitido conocer los 58 municipios del estado.
Cuenta que las funciones en la ciudad son emotivas, sin embargo, cuando la invitan a trabajar en comunidades ha notado la magia que tienen los niños, quienes quedan asombrados con las historias.
“Los niños son apasionados, y en comunidades nunca antes habían visto a un cuentacuentos. Cuando se hace un evento, aunque sea en una escuela, acude toda la comunidad, y la función se convierte en una fiesta comunitaria”, menciona Correa.
Recientemente Gabriela Correa fue galardonada con el primer premio “Kybernus al valor ciudadano” por su proyecto de lectura “Dejad que los libros se acerquen a ti”, el cual en apariencia es sencillo y fácil de replicar, y se trabaja en 7 grupos en dos escuelas.
Éste consiste en llevar de su acervo personal, cerca de 35 libros. Los textos se quedan en los salones de clases, y el objetivo es como un préstamo a domicilio para que los menores se lleven los libros a su casa.
FUE GALARDONADA CON EL PRIMER PREMIO “KYBERNUS AL VALOR CIUDADANO” POR SU PROYECTO DE LECTURA
Hay un grupo de dos niñas y niños que se convierten en bibliotecarios, y se hacen responsables de los libros. Se fomenta el empoderamiento de los menores y la responsabilidad. Finalmente se hace una charla literaria en la que se analiza qué libros se llevaron los menores, quiénes leyeron, etcétera.
Instituciones estatales están analizando usar la narración oral para ciertos objetivos. Por ejemplo, en la Secretaría de las Mujeres se está planeando trabajar un programa, en el cual, a través de la narración, se aborde el tema de la prevención de la violencia contra las mujeres y hay proyectos con escuelas que manejan el programa de Tiempo Completo.
«Para mí contar cuentos es una expresión de vida, ver las sonrisas y lágrimas de las personas cuando escuchan historias o que se reflejan, y saber que soy parte de una reflexión o de un estado emocional de los seres humanos que están frente a mí es maravilloso», finaliza Gabriela.
