■ Se reportaron más asesinatos por certificados de defunción que investigaciones de este delito
■ Entre las causas, la corrupción, además de la falta de capacidad de policías y del sistema de justicia
Zacatecas es el segundo estado en el país, sólo por debajo de Veracruz, en el que se presentan mayores discrepancias entre las cifras de homicidios reportadas por las autoridades y las obtenidas por organismos estadísticos nacionales.
El Índice de Paz en México 2016 retoma datos de 2014 para hacer la comparación entre las cifras oficiales, que son los recopiladas por el Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP) y que hacen referencia a las investigaciones que se inician por este delito, y aquellas recabadas por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), las cuales se basan en los certificados de defunción.
Este estudio, elaborado por el Instituto para la Economía y la Paz (IEP), menciona que cierto margen de discrepancia “podría ser razonable”, ya que en algunos de los casos en los que se inicia una investigación puede resultar que no sean homicidios finalmente de acuerdo con el examen médico forense.
No obstante, advierte que lo preocupante es cuando la diferencia se da en el lado opuesto, es decir, “un número mayor de víctimas identificadas por los médicos que las reportadas por las autoridades despierta inquietud respecto a la veracidad de los datos aportados por estas últimas”.
Al respecto, se muestra que en Zacatecas durante 2014 el número de víctimas bajo investigación representó solamente 64 por ciento de los homicidios registrados en los certificados de defunción, colocándose así casi al mismo nivel de Veracruz, que reportó investigaciones únicamente del 63.9 por ciento de los casos.
Estas discrepancias, continúa el Índice de Paz en México, “sugieren que no se investigan todos los homicidios y que las estadísticas oficiales no reflejan la realidad en su totalidad sobre la incidencia delictiva. La diferencia en datos sobre homicidios muestra las discrepancias entre los datos oficiales y el número real de delitos cometidos”.
Las causas que señala el estudio para que se den este tipo de diferencias en las cifras son tres: la falta de capacidad de los policías y del sistema judicial para atender y procesar los altos niveles de delincuencia que el país ha enfrentado en los años recientes, la corrupción en organismos gubernamentales que provoca que los delitos no se registren y la falta de denuncia e inacción del Ministerio Público.
Los datos concretos que de Zacatecas expone el análisis del IEP hablan de que el Inegi, según los certificados de defunción, reportó 200 homicidios en 2014; las autoridades a través del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP) registraron para ese año una cifra de víctimas de este delito de 128 y en cuanto a investigaciones el número fue de 114.
Estas discrepancias en los datos oficiales tanto del delito de homicidio como de otros ilícitos que se cometen en los diferentes estados del país, concluye el estudio, muestran la necesidad de que existe de mejorar los sistemas de recopilación de datos sobre la incidencia delictiva, “lo que permitiría que el gobierno, el IEP y otras instituciones realizaran análisis más exactos para entender el alcance y las causas de la violencia en el país”.
