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Pasado mañana, el domingo 12 de julio habrá de celebrarse el Día del Abogado. No tiene mucho eco festivo en nuestro país.
En el año de 1960, el entonces presidente de la República Adolfo López Mateos, presidió un evento académico en el Auditorio de Ciencias de la UNAM y en él, declaró oficialmente el 12 de julio como el Día del abogado, en referencia a la fecha en que se impartió la primera cátedra de derecho en la Real y Pontificia Universidad de México hacia el año de 1553. La celebración, nos da la oportunidad para tomar en cuenta aspectos relacionados con esta profesión.
Como el origen del Día del Abogado fue un evento académico, es importante señalar algo acerca de nuestra Escuela de Derecho, ahora conocida como Unidad.
La Unidad Académica de Derecho de la Universidad Autónoma de Zacatecas, actualmente aglutina un elevado índice de matrícula estudiantil. De las escuelas profesionales de esta Máxima Casa de Estudios, es la que ocupa el primer lugar de población de alumnos y docentes.
No siempre fue así. El crecimiento de nuestra Unidad Académica, surge particularmente a partir del año de 1994. Con anterioridad, no pasaban de tres grupos los grados escolares. Por tanto, encontrábamos primer semestre “A”; primer semestre “B” y cuando mucho primer semestre “C”. Esto, ocurría cuando ya el ciclo escolar se conformaba, como ahora por semestres. Pero todavía con fechas anteriores, no eran semestres, sino planes anuales. De tal manera que los cursos comenzaban en la segunda quincena del mes de agosto y concluían en los últimos días del mes junio siguiente. Entonces, los grupos en los grados diversos no pasaban de dos; primero “A” y primero “B”, y así se continuaba con los grados superiores. Las cátedras se impartían cada tercer día, por ejemplo: en primer año la materia fundamental es Teoría General del Derecho, también llamada Introducción al Estudio del Derecho, la impartía el licenciado José Gutiérrez Vázquez (+) lunes, miércoles y viernes; fue estricto, contundente y persona muy seria como catedrático y todo un reconocido profesional. La Unidad Académica de Derecho, tuvo la distinción de que el Licenciado Gutiérrez Vázquez impartiera, a los alumnos de tercer grado, con toda la experiencia y conocimientos básicos otra materia fundamental: El Derecho Constitucional. Esto, solo por mencionar un ejemplo.
Sin embargo, la Unidad Académica de Derecho, tiene actualmente y contó también con una planta de maestros de excelencia como el licenciado Jorge Luis Chavira Sánchez, ahora jubilado. ¡Lástima!, porque aún puede dar mucho por la escuela que es el semillero de los futuros abogados. Con todo el conocimiento que le da el ejercicio de su profesión y el desempeño como funcionario público, impartía sus cátedras amenamente atrayendo la atención del alumnado. Le caracteriza además, el atributo de la humildad, con la que no cuenta cualquier persona.
También ya jubilada destacó como docente la licenciada Raquel Velasco Macías, transmitió a sus alumnos los conocimientos adquiridos como juez en el Poder Judicial del Estado de Zacatecas. ¿Quién no la recuerda también, como responsable del Bufete Jurídico de la Escuela de Derecho? ¡Estricta! y eso ayuda al alumnos a adquirir los conocimientos teóricos y prácticos de la abogacía. Quién no recuerda también al licenciado Aquiles González Navarro? Conocedor irrefutable del Derecho Penal, que impartía sus cátedras con toda serenidad. Pero hay más maestros de excelencia en esta Escuela. Por ejemplo el licenciado Antonino Sierra Sarabia, todo un catedrático que imparte maravillosamente la Cátedra de Criminología. El licenciado Bernardo del Real. Muy serio, con sus amplios conocimientos despierta el interés en sus alumnos y se gana su respeto.
Una situación que no debe pasar inadvertida: en esta Unidad, se prepara a los Licenciados en Derecho. Sin embargo, todos los que egresan no son abogados, porque la abogacía la adquiere el que ejerce su profesión. El que aboga, el que litiga ante las instancias del Poder Judicial local o federal, defendiendo una causa en la que se presenta una controversia de derechos entre dos partes.
Quien dice ser un abogado, además de su preparación académica, debe tener dominio en la práctica; tener facilidad de palabra; buena dicción, y más en nuestros tiempos en que está en puertas el nuevo sistema de juicios orales en materia penal. Su preparación y actualización también se ve reflejada en la redacción y presentación de sus promociones y, deja una buena imagen ante las autoridades, y su cliente, que siente mayor confianza en la asesoría que le está brindando.
Una característica de la Unidad Académica de Derecho es que tiene un buen Plan de Estudios, equiparable al de la Facultad de Derecho de la UNAM. Considero sin embargo, que se deben revisar, con el objeto de subsanar posibles omisiones y, en caso requerido, corregir posibles errores.
Hay algunas cátedras que deberían estar incluidas en el Plan de Estudios como la de Derechos Humanos. Importante en nuestros días, y más aún con la reforma penal. ■
