■ Ni una menos, en reclamo de una vida libre de violencia para las mujeres de Zacatecas
■ La propuesta fue presentada en las plazas Zamora, Genaro Codina, La Caja y de Armas
Sólo en lo que va de este 2016 han muerto de forma violenta en Zacatecas por su condición de ser mujeres, 17 personas, cuatro de ellas el pasado mes de mayo. Y el último año y medio suman ya 60, las desapariciones de féminas. Antes que Gobierno del Estado haya atendido la exigencia de declarar para Zacatecas la Alerta de género, colectivos de mujeres, y otras en lo individual lo hicieron ayer bajo la consigna #VivasNosQueremos, contra la violencia hacia las mujeres y las niñas.
La acción fue propuesta como una serie de eventos itinerantes por las plazas Zamora, Genaro Codina, La Caja y de Armas en la capital del estado, en las que mediante la lectura de testimonios, poesía, canto, danza y una exhibición de autodefensa personal, se reiteró el reclamo que recorre el país, y al que se ha sumado Zacatecas, “Ni una menos”, y asimismo, la exigencia de que el Centro de Justicia para las Mujeres sea concluido y puesto en marcha antes del cierre del presente sexenio.
“Estamos haciendo una manifestación artística cultural con un fin social, donde estamos exigiendo ni una menos. Nos están matando nuestras mujeres, están muriendo a manos de sus parejas, están llevándose a nuestras hijas, nadie protesta, nadie dice nada, pero aquí estamos nosotras presentes tratando de hacer conciencias en las gentes, en las casas, en la familia, de que esto no es normal”, dijo Irma Serrano, de Mujeres y punto e integrante asimismo del Observatorio de género.
El llamado se hizo a las autoridades pero también a las propias mujeres. Fue una convocatoria a la sororidad, al hermanaje para el acompañamiento y la defensa de la vida.
Al respecto Sonia Félix Cherit, artista visual feminista y activista, observó respecto del más reciente feminicidio, el que privó de la vida a Salomé Lamphar Sánchez la madrugada del 30 de mayo a manos de su pareja, que aunque sus amigas conocían la situación de violencia que vivía, regularmente se piensa que no hay que involucrarse en los asuntos de vida privada, pero las agresiones que pueden terminar en el feminicidio no son asuntos domésticos. “Nos tenemos que proteger a nosotras mismas”, dijo.
Salomé, una mujer de 36 años, nacida en los Mochis, Sinaloa, que apenas en 2013 llegó a Zacatecas buscando una nueva vida a través de un encargo profesional, murió alejada de su hogar paterno y a manos de su novio, quien esa noche la insultó, maltrató y terminó asesinándola a navajazos en el domicilio de la víctima, ubicado en la colonia Cinco Señores de la capital del estado, relataron.
Este caso y el de Martha, Charo, Natalia, Jimena, Rebeca, Carlita, Andrea y Raquel fueron exhibidos mediante los testimonios del drama de la violencia que siempre se entreteje con palabras cariñosas de los agresores, quienes en ocasiones las lesionaron de por vida o terminaron matándolas.
Entre un “lo de ayer ya no vuelve a pasar”, “te amo bebé”, “gracias por dejarme amarte”, “reinita”, “lo que quería era que te dieras cuenta que eras mi mujer” o “tú sabes que yo te amo aunque me haya equivocado”, se sucedieron episodios que dejaron secuelas como traumatismos craneoencefálicos, fracturas múltiples, dificultades del habla o la muerte, porque el agresor le lanzó a la mujer que decía amar, una caja metálica de herramientas en la cabeza, le arrancó el labio a mordidas, le provocó un aborto a golpes, o le arrojó una olla de agua hirviente a la cara, “para evitar que se fuera con otro”.
Las mujeres sufren violencia desde niñas y hasta la adultez, recordó otra vez Félix Cherit, para referir que la manifestación de ayer también denunciaba los delitos sexuales de que son víctimas las menores.
Agregó que aunque las féminas han logrado insertarse en la vida pública, sea en el ámbito de la política, la vida laboral o educativa, la brecha de la violencia contra ellas no sólo no se ha reducido sino se ha ensanchado cada vez más, de tal forma que la trata de personas, donde niñas desde los 12 años son involucradas en redes de comercio sexual, se ha convertido en un negocio más rentable que el narcotráfico, “esto es, una nueva esclavitud”.
Por su parte, Paulina Madrigal, activista del colectivo feminista Aquelarre Zacatecas, observó que se convirtió ya en una necesidad la organización entre mujeres “porque nos están matando, nos están violentando en todas las esferas, en nuestro trabajo, nuestra casa, en las escuelas. El trayecto hasta nuestro trabajo o escuela es una odisea, porque lamentablemente el machismo está muy arraigado”.
El problema, dijo, es que “nos han invisibilizado”. Por lo que las acciones deben centrarse en reeducar, concientizar y manifestarse, porque se han normalizado las violencias contra las mujeres, “convirtiéndolas en algo cotidiano cuando no debe de ser así. No estamos exigiendo nada más que respeto”.
La acción artística itinerante de ayer, #VívasNosQueremos tuvo como antecedente reciente la denominada Vivas Nos Queremos #24 Mx, que se realizó a nivel nacional y en que se denunció que en el país cada día son asesinadas siete mujeres en nombre de las violencias machistas.
Ayer en Zacatecas entre otros colectivos y organizaciones participaron Casa de Engracia. Espacio libre de violencia, Hij@as de la luna, Aquelarre Zacatecas, Casa de Atención a la Mujer Techiyaniztli, Observatorio de Género, Club Casein, Mujeres y punto, y activistas independientes. Entre quienes participaron en la parte artística se encontraban Sara Ortiz –cantante-, Alejandra García Navarro –bailarina- y Sonia Félix Cherit –artista visual-.
