La práctica de perforaciones (piercing) en la piel es, hoy en día, muy frecuente entre la población, ya sea por moda, diferencias sociales o para identificarse con algún grupo social o étnico, entre otras razones.
Los Servicios de Salud de Zacatecas (SSZ) informaron, por medio de un boletín de prensa, que esta práctica es más común en jóvenes y puede provocar traumatismos cuando tales objetos son colocados en la cavidad bucal, debido a que los labios, la lengua, los dientes y las vías respiratorias pueden verse afectados.
Dado lo anterior, es importante recomendar a los adolescentes los riesgos y complicaciones que se asocian con las perforaciones, antes de que decidan realizarlos en la región de la boca.
El piercing, además de causar reacciones alérgicas al metal, provoca sangrado, recesiones gingivales (inflamación de la encía que puede inducir la retracción de la misma), incremento en el fluido salival e infecciones sistemáticas.
Cuando las piezas que van en las perforaciones no son colocadas de modo correcto y se añade el hábito de «jugar» con éstas en la boca, pueden provocar erosión en los dientes y graves daños a las encías.
Quienes poseen perforaciones debe tener especial cuidado con la limpieza dental después de cada comida, dado que pueden albergar bacterias y causar inflamación gingival y mal aliento.
