Trump, qué es lo real y qué no lo es

Por una vez salgamos de los problemas locales – que tal parecen no tener solución – después de que los expertos a nivel nacional vuelven a colocar las tres ciudades principales de nuestro estado, Fresnillo, Zacatecas y Guadalupe, – en este orden – dentro del nada halagador grupo de las 20 entidades más violentas de nuestro país, otorgándonos – de nueva cuenta – el primer lugar nacional en secuestros y también en extorsión telefónica.
Analicemos para variar la relación EUA – MEXICO, o debiéramos decir TRUMP – MEXICO una relación que deja mucho que desear desde que el magnate neoyorquino decidiera participar en la contienda por la presidencia del país vecino hace ya casi dos años. Esto viene al caso por la incertidumbre que ha metido en esta relación ante la posibilidad de que por indicación propia decida dar por terminada la participación de los Estados Unidos en el tratado de libre comercio de América del Norte.
En lo personal no tengo duda que la actitud de nuestro gobierno ante los insultos y amenazas del Sr Trump, ha dejado mucho que desear. Desde un inicio cuando Videgaray orquesto la venida de este despreciable personaje, que fue recibido como jefe de estado – cuando aún era candidato – en Los Pinos con un Peña Nieto que tuvo que tragar sapos ante el desprecio del personaje suigeneris quien le veía de arriba abajo – de por si el Sr. Peña es de dar pena por chaparrito – quien no le dedico ni siquiera una sonrisa durante toda la rueda de prensa que realizaron ante los medios locales de comunicación.
La pregunta es – la respuesta todos la sabemos – cuál es la actitud que tiene que tener una autoridad cuando el personaje que tiene enfrente ha insultado a nuestros paisanos que expulsados de un país que no tiene nada que ofrecerles, se lanzan a la aventura de cruzar ilegalmente la frontera buscando una mejor condición de vida.
A ellos que prácticamente sostienen nuestra economía pues detrás de los recursos que ingresan en la clandestinidad a nuestro país por el tráfico de drogas, las remesas constituyen uno de los pilares, el segundo en importancia, y el primero dentro de la legalidad, que sostiene la alicaída economía de nuestro país.
A ellos les llamo – y les sigue llamando – delincuentes, asesinos, violadores y muchas linduras mas, y aun así Peña lo recibe con honores y se inclina ante este deleznable personaje, como lo ha seguido haciendo una y otra vez hasta los tiempos actuales.
Esta forma de definir a los migrantes mexicanos, y el insulto que repite un día sí y otro también de que construirá un muro para separarlos de lo que él considera el país más violento sobre el planeta – y no está demasiado lejos de tener la razón – pero además insistir que nosotros pagaremos tarde que temprano por su construcción, y amenazarnos una y otra vez que se saldrá del tratado de libre comercio, con lo que intimida una y otra vez a nuestros gobernantes que no atinan a tomar una actitud firme y de exigencia de respeto como lo ha hecho ya el Primer Ministro del Canadá en el sentido de lanzar un ¡basta ya! Si se quieren salir que se salgan pero ellos – por su parte – no aceptaran el trato unilateral y leonino que quiere imponer en la negociación los americanos por indicación de su presidente, y valla que ellos tienen tanto que perder como nosotros los mexicanos.
Pero utilicemos – sugiero – el mínimo sentido común para entender que es lo que sucede en estas negociaciones, es claro por que así lo describe en su libro el mismo Trump que se logra mas en cualquier tipo de negociación cuando se tiene al contrincante contra la pared, porque lo primero que tendríamos que preguntarnos es ¿Dónde están aquellos intereses dentro de los Estados Unidos que se verían fuertemente perjudicados ante una eventual salida y ruptura en el TLC –NAFTA por sus siglas en ingles- porque es claro que la mayoría de los Estados del Sur, desde California hasta Texas se verían seriamente afectados, solo imaginemos que Texas negocia con nuestro país el 75% de sus productos, y ya no se diga de las enormes zonas agrícolas del centro norte de los Estados Unidos que venden la mayor parte de sus granos a nuestro país que hace tiempo dejo de ser independiente en cuanto a producción de los alimentos que consume, y así podríamos poner muchos ejemplos más, y tendríamos que esperar que todos ellos hubieran levantado la voz para evitar la ruptura de un tratado del que dependen para subsistir.
Pero por extraño que parezca no lo hacen, y tiene que haber una razón para que no lo hagan, y esa razón tendría que ser – si utilizamos el mínimo sentido común – de que posiblemente estén apalabrados con el presidente de su país, quien en secreto les haya asegurado que el tratado no terminara pero que entiendan que para lograr las mejores condiciones para su país tiene que amenazar un día sí y otro también que en cualquier momento puede darlo por terminado en una actitud de Blufear con el único objetivo de tener a sus contrincantes, principalmente a México contra las cuerdas con el objetivo que acepte las condiciones que se les dé la gana y que resulten benéficas para los Estados Unidos y claro perjudiciales para México.
De por si el tratado desde que entro en funciones ha sido un desastre para nuestro país, cuando se les da la gana realizan lo que se les ocurre para impedir por ejemplo que nuestros camiones ingresen a los Estados Unidos cuando los de aquel país si lo hacen al nuestro, o ponen bloqueos para la entrada del Atún sustentando razones ecológicas que no nos indican la realidad, o al azúcar y así podríamos seguir poniendo ejemplos, o con la mano en la cintura ponen aranceles como recién lo hicieron a las lavadoras que empresas coreanas producen en nuestro país sin que nuestras autoridades respondan con una actitud de mínima dignidad, o es que se nos olvido ya la respuesta de poner aranceles a los alimentos para las mascotas – de dar risa este tipo de respuestas –
Trump es tonto, pero no tanto seguramente sabe lo que está en juego y los intereses norteamericanos que se verían afectados en una eventual ruptura del tratado, pero finge demencia con el objetivo simple de poner las reglas y salir ganando.