■ La gente no tiene respeto a los políticos: Manuel Alvarado
Los cuatro nuevos diputados zacatecanos que ocuparán una curul en San Lázaro no representan a los habitantes de la entidad, expuso el líder de El Barzón en el estado, Manuel Alvarado, quien añadió que estos legisladores únicamente son serviles a sus intereses personales y de partido, por lo que no esperan un respaldo por su parte.
Comentó que en esta elección “triunfó otra vez el abstencionismo” y aseveró que la falta de participación ciudadana se debió a tres factores que “la gente tiene muy presentes”.
Se trata, puntualizó, en primer lugar de la ausencia de justicia en el caso de los normalistas desaparecidos, el abandono y la consecuente crisis en la que está sumida el campo mexicano y la inseguridad que azota al país de manera generalizada.
“Entonces, en eso se resume prácticamente esto; la gente no tiene ningún respeto a los políticos, ninguna credibilidad”, comentó y expuso también que las escasas oportunidades que se han generado para los jóvenes y la migración a la que son orillados miles de mexicanos por la falta de salidas laborales.
Tras señalar que en los recorridos que realizaron por varias comunidades de diferentes distritos electorales los vecinos de estas poblaciones señalaron que habían buscado comprar sus votos a favor del Partido Revolucionario Institucional, principalmente en Zacatecas, Villa de Cos y Guadalupe, comentó que “el voto razonado se debilitó” con estas prácticas de clientelismo.
Desconfió de los resultados que no fueron favorables al PRI aseverando que “debe ser un pacto” pues sostuvo que, aunque no haya ganado el PRI en los cuatro distritos, no “tampoco va a permitir que la oposición real llegue. (…) Hay negociaciones con el PAN y el PRD-PT, ellos no son oposición real”.
Respecto a la alianza PRD-PT indicó que por su actuar “se manifiesta que es más el interés por controlar el poder que por servir al pueblo”, mientras que el PAN tampoco tiene credibilidad tras su pacto con el PRI para sacar adelante las llamadas reformas estructurales. “Realmente el pueblo está desprotegido”, concluyó.
