■ El trabajo en los campos ya no es redituable, dicen; denuncian altos costos de hospedaje
■ Otro de los factores para que los trabajadores se retiraran fueron los robos, comentan
Cerca de 200 jornaleros, que desde el pasado mes de abril se instalaron en la comunidad de Río Florido, han emigrado al estado de Sonora en búsqueda de mejores condiciones laborales ante la falta de oportunidades en los campos fresnillenses; además los altos costos en rentas, alimentos y robos fueron factores para su retiro.
Fue durante el último fin de semana del mes de junio cuando los trabajadores decidieron viajar con sus familias al estado en mención; la oportunidad la conocieron de otros jornaleros, quienes aseguraron que en aquellos campos el pago por las faenas agrícolas era mejor a comparación de Fresnillo, eso sin considerar que son más bajos los costos de hospedaje y alimentación.
En cifras, los trabajadores agrícolas que se retiraron representan 8 por ciento del universo de jornaleros que permanecen en Río Florido durante un lapso de cinco meses; este año únicamente llegaron cerca de 2 mil 500 personas, cuando en otros años eran más de 5 mil los trabajadores que se dedicaban a la cosecha de chile, tomatillo y cebolla, principalmente.
Hay alrededor de 2 mil hectáreas usadas para el cultivo de cebolla y otras mil 200 para la producción de chile, en las que al momento hay trabajadores provenientes de los estados de Michoacán, Guanajuato, Jalisco, Guerrero, Oaxaca, Sinaloa y Chihuahua, además de otros seis estados del país.
Al momento de entrevistar a uno de los jornaleros de etnia huichol y originario de Jalisco, reconoció que a comparación de otros ciclos agrícolas, en esta ocasión es poco el trabajo. En promedio gana 250 pesos al día, monto insuficiente para mantener a su familia, por ello ha recurrido a la creación de artesanías a base de chaquiras para poder solventar los gastos que genera quedarse cinco meses en una de las comunidades más prósperas de Fresnillo.
Anteriormente la comunidad era considerada por los jornaleros agrícolas como uno de los diez mejores sitios de la República mexicana para trabajar debido a los beneficios que dejaban sus campos, ahora buscan otras opciones porque sus campos han dejado de ser redituables para los trabajadores agrícolas provenientes de 12 estados del país que año con año pernoctan en este municipio.
El delegado de la comunidad de Río Florido, Julián Méndez Caldera, informó que los trabajadores como cada año llegaron puntuales, desde finales del mes de abril ocuparon los tradicionales sitios para vivir hasta el próximo mes de septiembre, pero en este año las condiciones fueron diferentes desde el número de visitantes, la falta de empleo hasta los apoyos que reciben.
Otra de las limitantes que ha influido en la baja llegada de trabajadores agrícolas tiene que ver con los elevados costos que representa vivir en Río Florido. Denunciaron que espacios reducidos, como son las instalaciones de una deshidratadora abandonada o bodegas sin servicios básicos, son ocupados por familias para adecuarlos como su hogar por varios meses.
El pago por concepto de rentas oscila entre los 700 a mil 500 pesos semanales, es decir, la más económica es de 2 mil 800 pesos al mes, derivado de los altos costos de arrendamiento, hay ocasiones en que los jornaleros determinan no pagar a sus arrendados e incluso han protagonizado riñas y disturbios entre los habitantes y los inquilinos, que en ocasiones utilizan sus herramientas de trabajo para omitir el pago por vivienda.
Otra de las situaciones que afectó fue la tardía instalación del comedor para jornaleros, en otros años este espacio auspiciado por la Secretaría de Desarrollo Social a nivel federal; iniciaba operaciones desde su llegada, es decir, a finales del mes de abril, pero en este año será hasta este mes de julio cuando preste sus servicios a los sectores más vulnerables.
Entre estas cuestiones, hay otra más que ha desalentado a los trabajadores a venir a las comunidades de Fresnillo a trabajar, ya que mientras realizan labores de recolección de productos en los campos, los amantes de lo ajeno aprovechan su ausencia para robar los pocos objetos de valor que tienen en sus improvisadas viviendas, lo que genera otro tipo de riñas entre los afectados que exigen el regreso de sus pertenencias.
Aunque un gran número de jornaleros ha buscado suerte en otros estados, los que se quedan continúan con las tradicionales prácticas de ingerir bebidas embriagantes tras concluir su jornada laboral, a decir del delegado de la comunidad, esta práctica es la principal causa de incidentes entre habitantes y trabajadores agrícolas.
Como la demanda de las bebidas embriagantes es mayor durante esta temporada, ya fueron multados diversos comercios al no respetar el horario de venta de alcoholes, ante ello los visitantes han optado por comprarlo desde la mañana para evitar el cierre de los comercios.
Debido a que varios jornaleros se quedan en sus improvisados hogares a la espera de trabajo, su único pasatiempo es ingerir bebidas embriagantes. El delegado de la comunidad precisó que eso afecta a la comunidad a tal grado de que se presentaron seis riñas en un día, por ello también expresó que es necesario la permanencia de las unidades de la Dirección de Seguridad Pública.
Derivado de las pocas condiciones de empleo en la comunidad, Julián Méndez Caldera no descarta que otro grupo de personas opte por buscar en otros estados del país la oportunidad para ofertar sus servicios debido a que las comunidades de Fresnillo han dejado de ser atractivas para los trabajadores agrícolas.
