El nuevo gobierno ha hecho anuncios sobre una visión innovadora de la planeación del desarrollo del estado, que se antoja puede fácilmente incumplir, y con ello, hacer perder los bonos de confianza con los que empieza la gestión. Se tiene prometido un proceso de planeación que desemboque en un presupuesto participativo y enfocado por el Desarrollo Humano del PNUD. ¿Cómo será la participación? ¿Se llamará a los tradicionales foros en los cuales llega la gente a organizar un evento petitorio de necesidades particulares? Es decir, ¿la participación serán actos de petición? ¿O hay una idea más efectiva? Pues requerimos algún comunicado metodológico de todo el proceso para saber cómo están pensando la dimensión “participativa” del proceso de planeación. Si piensan gobernar de alguna manera diferente a la administración pública tradicional, sino en formatos de nueva gobernanza y por políticas públicas, entonces se necesita que anuncien los métodos innovadores, desconocidos hasta hoy. Gobernar por políticas significa que se delimita el problema (como núcleo duro) y sobre ese eje se construye el objetivo y estrategia, a los cuales, en un segundo momento se adapta la estructura administrativa que apoye esto último. Es decir, los programas y las secretarías pasan a ser adjetivos de la verdadera sustancia: enfrentar un problema concreto. Por lo tanto, de localizar los problemas con los que se va a comprometer esta administración a partir de un primer diagnóstico general, se pasa a construir las decisiones para resolverlo y las formas de implementar las decisiones. En este asunto es donde se hace clave la participación. Se reúnen a los actores implicados a opinar sobre la ruta para enfrentar dichos problemas, lo cual supone que la Unidad de Planeación cuenta con un mapa de actores por problema. ¿Tendrán las autoridades todas las condiciones para innovar en la planeación?
Para consultar y para implementar se prefiere (si son enfoques participativos) el ámbito del territorio. Lo cual no es lo mismo que la clásica región que anunciaron en la reunión del Copladez. La región es la reunión de polígonos municipales que atiende sobretodo criterios administrativos, y el territorio parte de las condiciones de unidad natural e histórica de un espacio geográfico. Si se toma el territorio como unidad de implementación será un éxito, porque es lo local el espacio ideal para que los actores se involucren en la solución de los problemas públicos. Sólo hace falta que tengan las metodologías de intervención apropiadas para trabajo de participación territorial. La fórmula de las Agencias de Desarrollo Local es una buena opción, pero previa capacitación de transferencias de metodologías. Además de los sistemas de evaluación y retroalimentación continua de los procesos emprendidos. En fin, los enfoques anunciados son prometedores, pero las dudas residen en si las redes burocráticas están capacitadas para emprender esos procesos innovadores, y si existe la voluntad de los sujetos políticos de hacerlo. Esperamos que a la mayor brevedad, antes de la realización de los foros ya publicitados, den a conocer las carpetas metodológicas con las cuales harán la confección del Plan Estatal de Desarrollo.
