La Gualdra 244 / Río de palabras
Ya van a venir por mí. El mes pasado recibí el mensaje: Dentro de treinta días con la próxima luna llena llegaremos por ti. Eres el elegido. Quien nos enseñará cómo recuperar este planeta y llevar a cabo la reconstrucción del cosmos. Por eso estoy aquí esperándolos. Lo malo es que no me dijeron si podría llevar maleta y lo que debería transportar en ella. Pero de cualquier modo ya la hice. Llevo un calendario con fotos de las maravillas del mundo, eso podrá servirles de referencia de lo que hay en nuestro planeta y que no debieran destruir en caso de que se desatara una guerra. Aunque en su mensaje de advertencia dijeron que todo se llevaría a cabo de manera pacífica. Llevo también algo de comida y agua, eso es porque se me olvidó preguntarles si había en su planeta; aunque sé que son seres superiores no se arriesgarían a dejarme morir; por si las dudas yo ya voy prevenido. También llevo mi suéter de lana, aunque ahorita es verano yo no sé cómo será el clima en su planeta, a lo mejor termino muriéndome de frío. Lo que no me pude llevar fue el tanque de oxígeno, no pude robárselo al abuelo; espero que ése no represente problema, si ellos saben que soy el elegido, también sabrán de las necesidades que deben cubrir para mantenerme vivo. Por último llevo mi celular y los audífonos para ir escuchando música en el camino, poner el ambiente y hasta enseñarles a los marcianos algunos pasos de baile. No. Mejor ya me voy a poner serio, no sea que por andar pensando en mamadas me vayan a dejar colgado. Ya dijeron que soy el elegido, el único, el chido, el chipocludo. Así que mejor sigo aquí, esperando.
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