18.6 C
Zacatecas
viernes, 26 abril, 2024
spot_img

El Nuevo Régimen “Todos los gobiernos mueren por la exageración de su principio”: Aristóteles

Más Leídas

- Publicidad -

Por: Carlos Galaviz Garza •

No hay fecha que no se llegue, ni plazo que no se cumpla; tras 13 largos años de espera, el sábado pasado dio inicio a un nuevo cambio de régimen en nuestro sistema de gobierno. Gobierno encabezado por el oriundo de Tepetitán Tabasco, Andrés Manuel López Obrador. Su prolongado camino hacia la Presidencia de la República se caracterizó por tener intensos recorridos por todo el país para estar cerca del pueblo, para conocer; así lo definiría en una entrevista “la verdad más íntima de nuestro país”. Su intención era presentar sus compromisos ante el pueblo más lacerado y desfavorecido de México; compromisos que se distinguían por ser un contrapeso importante a la política neoliberal que se había venido practicando por décadas y que seguían manteniendo en la pobreza y el abandono a campesinos, indígenas y obreros en todo el país.

- Publicidad -

Respaldado por la más férrea izquierda mexicana, así como por millones de mexicanos exacerbados, cansados, devastados por los actos de corrupción e impunidad de los gobiernos pasados; organizados en redes ciudadanas lograron una votación histórica para el país y daban paso a una tercer alternancia en el régimen de gobierno; a un nuevo modo de gobernar en el país, un gobierno socialista y de izquierda. Fue un 11 de agosto del año 2005 cuando esta historia comenzó; aquel año, dio el inicio formal de un movimiento que se caracterizó por la confrontación al sistema y poder cumplir el sueño de un hombre que mantenía la firme intención de ser Presidente de México. Aunque AMLO no se caracteriza por ser un gran orador, gracias a su constancia, empeño y sentido de trascendencia, fueron lo que lo han mantenido en la vida política desde hace décadas por llegar a ostentar la máxima encomienda nacional. Con un gobierno sin sentido de pertenencia con sus gobernados; fue motivo para que este gran fenómeno llamado AMLO tuviera las condiciones favorables en su tercer intento, lograr la meta que se había trazado.

Ante un Congreso expectante; el 1° de Diciembre AMLO asumió el máximo poder, y como no había pasado en muchos años, dirigió un mensaje a la nación. Mensaje que dejo en claro los grandes cambios que darían forma a este nuevo régimen de gobierno, cambios abruptos que dejan en claro que el poder político estaría por encima del poder económico. Un claro ejemplo de esta nueva visión de gobierno, es la polémica decisión de cancelar el NAICM; albedrio que tomo el nuevo presidente por ser un monumento a la corrupción que distingue a nuestro país. De acuerdo con el Índice de Percepción de la Corrupción en el año 2017, México cayó de una calificación de 30 pasamos a 29, esto en una escala que va de cero (la mayor corrupción) a cien (la mayor honestidad). Ocupamos la deshonrosa posición número 135 de 180 países evaluados. Tema que sin duda fue un estandarte fundamental para la victoria de AMLO en su tercer intento.

Este nuevo régimen motivado por el escaso y moribundo socialismo, ha llegado para imponer un nuevo estilo de hacer las cosas, un nuevo modelo de gobierno donde la política económica y la clase empresarial no es su prioridad. Así lo han venido demostrado con medidas arrebatadas que desarticulan por completo las bases neoliberales en las que por décadas dieron línea al tipo de gobierno en México. Pero el gran reto del nuevo gobierno radica en plantear sus nuevas propuestas en materia de conducción gubernamental sin desechar a la basura lo que realmente funciona y lo que se ha construido en gobiernos anteriores; un ejemplo nuevamente de ello era la obra del NAICM. Pero tal parece que para el nuevo presidente la apertura comercial, la liberalización financiera, la vocación exportadora y un marco institucional que cada vez es más incluyente y marca límites al ejecutivo, son logros que no se acomodan en su modelo de nación.

Para finalizar:

A partir del año 2000, los mexicanos consumamos un proceso histórico de alternancia en la vida democrática del país que daba puerta al fin de un régimen que duro más de 80 años. Gracias a este hecho trascendental en la política de México, en los últimos 18 años hemos tenido gobiernos de tres partidos políticos diferentes, aunque con grandes diferencias entre los últimos dos y el actual en visiones sobre el futuro del país totalmente contrapuestas en su modelo económico, su apertura comercial y financiera, el desarrollo del marco institucional, así como la orientación de las políticas públicas y sociales. Estos cambios de regímenes de gobierno dan certeza de que en México gozamos con una sociedad cada vez más plural y cada vez más participativa en sus asuntos públicos. El nuevo gobierno no la tiene tan fácil; cada vez que avanzan en su encomienda de gobernar y no fallarle al país, caen en una cruda, alarmante y preocupante realidad que no se resolverá con un discurso de señalamiento, o con una buena intención de cambiar los males de México. ■

- Publicidad -

Noticias Recomendadas

Últimas Noticias

- Publicidad -
- Publicidad -