Documento indica que la empresa debe dar trato preferente a trabajadores de Mazapil
Contrató para realizar los traslados de materiales a trasnacional de origen español
J. Ascención Carrillo es uno de los ejidatarios del municipio de Mazapil que se convirtieron en transportistas tras haber celebrado en 2009 un convenio por la renta de tierras con la Minera Peñasquito de GoldCorp, quien explota la mina de oro a cielo abierto más grande de América y la segunda más grande del mundo.
De las condiciones en que se concretó tal acuerdo refiere el pago en una exhibición de 50 centavos por metro cuadrado de tierra para la explotación de minerales por un lapso de 30 años. “Una cantidad ridícula, pagaron lo que valía un chicle por metro cuadrado, en su momento”.
“Fue un pago único (…) Por hectárea pagaron 5 mil pesos a cada ejido involucrado allí. Es por eso que nosotros hicimos el sacrificio todos de comprar un camioncito para hacernos vivir y estamos en la lucha todavía”.
El convenio al que se refiere involucraba además de la renta de las tierras, la obtención preferente de trabajo en el transporte de personal, materiales e insumos para la Unión de Transportistas y Trabajadores del Municipio de Mazapil, Zac., organización que constituyeron los ejidatarios a fin de dar estos servicios, pero fue violentado, dijo, hace siete meses, cuando la empresa canadiense contrató para realizar los traslados de materiales a la trasnacional de origen español, Epsa.
Durante este lapso se mantuvieron las negociaciones hasta su ruptura el pasado viernes, y desde primeras horas del sábado los transportistas cercaron a la empresa minera.
Ayer se establecieron mesas de diálogo entre autoridades estatales de la Secretaría de Gobierno, ejidatarios y transportistas, en la sede de la dependencia, el tercer piso del edificio a de Ciudad Administrativa.
En un receso, J. Ascención y sus compañeros José García y Rigoberto López Martínez, este último presidente del comisariado de Cedros, una de las comunidades de Mazapil, ofrecieron una entrevista a la prensa, el primero refirió que la problemática con Peñasquito “es una historia larga” en la que desde este lado se ha estado luchando “por darle vida a nuestras comunidades”.
Este nuevo episodio que se expresa como un conflicto por el trabajo afecta a 2 mil personas, pues a partir de la actividad del acarreo de materiales dependen choferes, electricistas, mecánicos y llanteros, y a su vez quienes se dedican al comercio y servicios locales.
Las pérdidas para los ejidatarios-transportistas luego de que Minera Peñasquito ha optado por contratar para el acarreo a Epsa es de aproximadamente 200 mil pesos mensuales pero además, comentó J. Ascención Carrillo, la empresa canadiense tarda en pagarles hasta cinco meses los adeudos por los traslados de materiales a los zacatecanos.
“Sobre todo nos preocupan mucho a nosotros nuestras comunidades, ya que los camioneros de El Vergel, de Cedros, de Tecolotes, de Mazapil, de San Tiburcio, de Concha –Concepción del Oro-, de Salaverna, les están haciendo frente a su comunidad, ¿cómo? comprando en las tienditas. Si este trabajo nos lo llega a quitar la minera se viene abajo la economía”.
Recuerda que a su llegada a Mazapil, Goldcorp prometió desarrollo “y el boom para nuestras comunidades, que nosotros cedimos al vender las tierras en una cantidad ridícula; pagaron lo que valía un chicle por metro cuadrado en su momento”.
También en las oficinas de la Secretaría General de Gobierno estaba el secretario del ayuntamiento de Mazapil, Francisco Javier Hernández Santos, el funcionario dijo en entrevista por separado que de 200 camiones de los ejidatarios-transportistas sólo han estado trabajando desde hace siete meses, unos 20.
En las negociaciones Peñasquito ofreció canjear 5 de los denominados “yucles”, camiones con una capacidad de carga de 360 toneladas, por 120 de los 200 camiones de volteo de 14 metros cúbicos de los transportistas zacatecanos.
Pero la competencia con Epsa seguiría siendo desigual, pues también informó Hernández Santos que la flotilla de la empresa española que está dando servicio a Minera Peñasquito, ”por lo que hemos escuchado tiene aproximadamente entre 50 a 60 yucles”.
“Estamos buscando que se generen condiciones de trabajo para nuestra gente, buscando que se den condiciones de empleo, que lleguen a buena negociación (…) es algo muy difícil el ver cómo nuestra gente está allí a la intemperie afuera de la mina, familias allí. Y hace falta que se den esas condiciones de negociación”.
La propuesta del “canje” de los camiones de volteo de 14 metros cúbicos por los yucles está siendo valorada, pero implica de entrada que muchos de los choferes de camiones quedarían fuera debido a la reducción de unidades a manejar y se vería afectada la cadena económica que involucra a llanteros, mecánicos, electricistas, etcétera, debido a que estos enormes camiones implican mantenimiento especializado y costoso.
“Es lo que está puesto en la mesa, el canje, se está viendo quién lo opera, quién le da mantenimiento, cuánto es la renta, son los temas que no están definidos”, dijo por su parte José García.
Respecto del impacto en el trabajo para los camioneros, agregó, “es la parte que estamos viendo, qué pasará con nuestros choferes, qué vamos a hacer con ellos para no dejarlos desprotegidos y buscar una alternativa”.
Los ejidatarios-transportistas también aclararon que instados por Peñasquito fue que se constituyeron en el sindicato denominado Unión de Transportistas y Trabajadores del Municipio de Mazapil, Zacatecas a fin de darles el trabajo de acarreo.
Dijeron que quien reclama los contratos de trabajo estipulados en los convenios celebrados desde 2009 con la minera canadiense es esta organización gremial “formada en su totalidad por ejidatarios”.
En ese sentido, desmintieron que el asunto se trate de una competencia por la proveduría de servicios entre empresas, en este caso Epsa y Cava, como ha querido plantear Minera Peñasquito, pero aclararon que quienes se integran a esta última son los mismos ejidatarios zacatecanos y no gente de Saltillo como se ha manejado en algunos medios de comunicación.
