Sostenemos como evidentes estas verdades: que los hombres son creados iguales; que son dotados por su Creador de ciertos derechos inalienables; que entre estos están la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad.
Segundo Párrafo de la Declaración de
Independencia de los Estados Unidos de América.
Dicen que soñar no cuesta nada pero para cerca de 800,000 jóvenes radicados en Estados Unidos está por costar y mucho. Este martes el fiscal general de Estados Unidos, Jeff Sessions, anuncio que el gobierno de Donald Trump va a poner fin al programa DACA que protege de la deportación para los llegados en la Infancia, un programa de Barack Obama promulgado en el año 2012. Lo preocupante de esta cifra de casi un millón es que el 78% de los beneficiarios de DACA son de nacionalidad mexicana y California es el estado del país con más inscritos en el programa.
Algunos expertos en la materia han deducido que este nuevo arremetimiento de Trump no trata de una deportación masiva como mucha gente cree, estas acciones solo va en dos sentidos. El primero y el más claro el de un ataque racista de ultra derecha que arremete directamente contra los mexicanos y la segundo no menos importante pero justificable para Trump es la de legislar en materia migratoria que hace 31 años no se hacía desde la administración del también republicano Reeggan, que fue con la enmienda del campo, que rancheros americanos acreditaban a trabajadores indocumentados para poder residir en el país y poder arreglar su situación legal en el país.
Los conocidos como (dreamers) entraron a Estados Unidos siendo menores de edad y de manera ilegal, , acompañados de sus padres o ayudados por ellos. Eran niños sin permiso para residir en el país, pero que pudieron inscribirse en escuelas primarias o secundarias en territorio estadounidense. Al acercarse la mayoría de edad, se enfrentaban a necesidades como cursar estudios superiores, buscar un trabajo, tener un permiso de conducir, etc, pero a menudo se enfrentaban con el escollo de no poder conseguirlo por la falta de papeles. También vivían con la amenaza constante de ser deportados.
El gobierno de México dijo en un comunicado que miles de jóvenes nacidos en su país son “potencialmente afectados por la decisión”. Por otra parte uno de los líderes de opinión más importantes a nivel mundial como lo es Barack Obama en un twitter comunico:
“Tomar como objetivo a jóvenes luchadores que crecieron aquí está mal, porque no han hecho nada malo”.
Esta nueva decisión del presidente Donald Trump no significa para Estados Unidos una deportación masiva para los ilegales en aquel país, significa esencialmente la pérdida de más de US$450 mil millones de su PBI durante la próxima década. Aunque es de reconocerle a Trump tratar de salvaguardar la seguridad social y laboral para los de apellido americano, la vedad que sus decisiones van afectar en gran medida a la economía del país. Por ejemplo el Estado de California que es el Estado con mayor porcentaje de dreamers mexicanos y es el Estado con mayor fuerza económica en todo el país. California está conformada en su totalidad por 56% de latinos, lo que hace reflexionar que esta decisión presidencial va mas enfocada a los que no producen nada bueno en aquel país, en pocas palabras sigue siendo una restricción y medida a los “bad hombres”.
Aunque la decisión no será implementada de inmediato, se otorgará un plazo de seis meses al Congreso para que cree una legislación alternativa que sustituya al DACA. Si ponemos un análisis pro positivo de este mensaje nos hace creer que solo será una renovación del programa como lo está haciendo con NAFTA en estos momentos. Pero las voces que se alzan contra la decisión no se han hecho esperar, no solo por el efecto que tendrá en la vida de miles de familias, sino por el impacto económico que generaría en la economía estadounidense.
Para finalizar:
Mientras exista un sueño se mantendrá la esperanza, mientras Estados Unidos siga siendo un país prospero y con condiciones inmejorables para vivir en todo el mundo, existirán por siempre la migración legal e ilegal de todo el mundo. Así como los mexicanos muchas otras etnias seguirán buscando mejores condiciones de vida y superación. No habrá muro más alto ni leyes anti inmigrantes más rígidas para detener ese deseo, no habrá fuerza que pueda detener ese anhelo de buscar la felicidad a toda costa; así lo ratifica y lo dice la sagrada declaración de independencia de aquel país.
La busca de la felicidad, la búsqueda de una mejor vida y la libertad son derechos irrenunciables que ni el gobierno más extremista puede eliminar con una orden presidencial. La eliminación de DACA no significa una acción de control migratorio, significa que mientras tu apellido tenga tonalidad morena este no será reconocido plenamente por el país de las barras y las estrellas al menos por los próximos 4 años en los que Trump encabezara al país que por el momento ofrece mejores condiciones para vivir dignamente. ■
