Patricia de Lira Gómez, directora de la Unidad Académica de Ciencias de la Tierra de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), afirmó que las medidas administrativas que implementa, entre ellas la división de grupos, no son por motivos clientelares o para colocar a docentes afines, sino para eficientar el recurso humano y respetar el Contrato Colectivo de Trabajo que establece una cantidad máxima de 35 alumnos por grupo.
Antes de iniciar con la política de austeridad que mandató la Rectoría de la Universidad, dijo que “99 por ciento de los profesores de esta unidad académica, de base, estábamos sin cumplimiento del Contrato Colectivo. Por ejemplo, si yo soy profesora de tiempo completo, de las 40 horas al menos debo impartir 15 horas por semana frente a grupo, pero todos, excepto uno, no teníamos esa asignación completa frente a grupo”.
Ante esa situación, dijo que se realizó un diagnóstico de la materia laboral, se hizo la reasignación de los grupos para cada profesor, pero el problema es que resultó apenas suficiente para completar a los docentes de base y quedaron solamente cinco materias que pueden servir en el caso que alguien aspire a basificarse.
“Entonces esto implicó que la gran mayoría de los profesores que son de tiempo determinado y que son del grupo político del ex director Rubén del Pozo, se quedaron sin carga, pero sin que fuera una decisión por cuestiones políticas, sino por necesidad de reestructuración”, explicó De Lira Gómez.
Reiteró entonces que las medidas que se han aplicado al interior de la unidad académica no tienen un trasfondo político, sino que obedece a una política de reestructuración, por lo que lamentó las declaraciones emitidas por el ex director Rubén del Pozo, quien aseguró que la dirección pretendía asignar carga laboral a docentes de grupos políticos afines.
“Las decisiones que debo acatar respecto a las condiciones normativas o administrativas que vienen de la Rectoría no las tengo por qué discutir con él. Él fue director y ahora es un maestro que debe acatar las normas. Lamentable las declaraciones y la manipulación que sigue haciendo de la información”, agregó la directora.
En el caso del grupo dividido, informó que el tema se resolvió y finalmente uno quedó con 35 alumnos y el otro con 16, mientras que el conflicto iniciado desde septiembre pasado en su contra, también terminó puesto que “nada de lo que pedían tiene posibilidad de ser un punto de negociación”.
De Lira Gómez recordó que la principal petición de los jóvenes era que se basificara a docentes cercanos políticamente a Del Pozo, pero la Universidad no está en condiciones de favorecer a maestros de tiempo determinado y de nuevo ingreso. También pidieron su destitución de la dirección pero la Rectoría respondió que ello no se podía.
En este momento, dijo que los jóvenes que tomaron la escuela la semana pasada son los únicos que apoyan la corriente política de Del Pozo, y si hay referencia a ese grupo como “combativo”, señaló que “combatir no significa imponer cosas a voluntad”.
