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viernes, 26 abril, 2024
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Palabras Mayores

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Por: Rodrigo Reyes Muguerza • admin-zenda • Admin •

En 1975, Luis Spota escribió Palabras Mayores. Se trata de una apología del dedazo, de un bosquejo de tiempos en donde la figura presidencial era tan poderosa que podía designar a su sucesor sin temor a la derrota. Spota, narra las peripecias de Víctor Ávila Puig para lograr ser designado como candidato de unidad de su partido; el Unificado Revolucionario. Todo culmina con una llamada telefónica en donde el presidente informa a su alfil que él es el elegido. Hoy, cuarenta años más tarde, el dedazo presidencial es menos claro pero las tramas que se dan detrás de bambalinas, siguen siendo vigentes.

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Tomemos el caso del Estado de México. Se rumorea que antes de tomar la decisión sobre quién sería el mandamás del Edomex hace seis años, el ahora presidente y entonces gobernador Enrique Peña Nieto convocó a todos los contendientes  a una cena. Después de la cena, habiéndose despedido de todos los visitantes, EPN escribió un mensaje de texto a solo una persona para decirle que se cuidara mucho. Evidentemente, el destinatario del mensaje fue Eruviel Ávila. Alfredo del Mazo, otro contendiente, tuvo que esperar seis años para que se le diera una oportunidad en este 2017. En tan solo unos meses, Del Mazo  empezará una encrucijada para tratar de retener uno de los últimos bastiones priistas.

Independientemente de cómo se eligió el candidato, lo que queda claro es que en la democracia del 2017, el triunfo del PRI en el Edomex no es seguro. Quizá por primera vez, el PRI local se vea amenazado por la potencial candidata del PAN, Josefina Vázquez Mota y por la creciente popularidad de Delfina Gómez, la esperanza de AMLO. El dedazo, si es que sigue existiendo, sucedió solo al interior del partido pues ya nadie puede asegurar quién será el sucesor. Lo que es un hecho, es que en un estado donde la violencia contra la mujer ha imperado, el contar con candidatas que abanderen esta causa de manera más legítima puede representar una ventaja importante.

Por otro lado, como en la novela de Spota, existen amarres acerca de los cuales los ciudadanos comunes podemos solamente especular. Es decir, si bien el actual pre candidato del PRI para el Edomex habla de unidad y de un proyecto común, no sabemos si su candidatura es solamente un sacrificio a los dioses de la política a cambio de algo más. La reciente supuesta visita de Anaya – el líder panista – a Los Pinos, nos hace pensar que detrás de la venidera elección se están formando alianzas ocultas entre el PRI y el PAN –contra AMLO y Morena.

Una de las posibilidades es que Anaya haya aventajado a su rival en el PAN, Margarita Zavala, y esté dispuesto a entregar el Edomex a cambio de asegurar su candidatura para el dieciocho. Para muchos, la cosa va más allá. Se trata, dicen, de una rendición del PRI para evitar que Morena logre un posicionamiento mayor en este importante bastión, y por ende, en las elecciones presidenciables. Sea como sea, lo único claro es que dentro de unos meses, las elecciones del Edomex permitirán medir las fuerzas de los tres grupos políticos más importantes: PRI, PAN y Morena. Si todo sigue igual, el PRD se quedaría fuera.

A pesar de su importancia, ganar el Edomex no garantiza nada para la elección presidencial del 2018. Sin embargo si significa mucho para todos. Para el PRI, perder el Edomex sería una manifestación del hartazgo de la gente, un hartazgo tan grande que los hace incapaces de siquiera retener uno de los estados que nunca han sido gobernados por otro partido. Para Morena, el triunfo reafirmaría el paso firme que AMLO ha sido capaz de mantener durante los últimos seis años. Si Delfina gana, AMLO se vuelve aún más real para todos al convertirse en el rival a vencer. Finalmente, para el PAN -y especialmente para Anaya-, el conseguir el Edomex equivaldría a posicionarse como el partido que podría enfrentar a Morena en el 2018. Si esto pasara, la única alternativa del PRI para no perderlo todo sería poner su maquinaria a disposición de quien más le convenga.

Cuando Luis Spota empezó a tener tanto éxito, sobre todo gracias a sus novelas políticas, muchos de los intelectuales de la época lo ningunearon. Aseguraron que la forma en la que utilizaba el lenguaje no era digna de un escritor. Sin embargo, no debemos de pasar por alto lo que sus libros reflejan; en la política nada es seguro y cualquier argumento se convierte en palabras mayores. ■

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