■ El fenómeno no es exclusivo de Zacatecas, sino que se está replicando en otros estados.
■ Se ha detectado que la práctica de los delitos electorales continúa vigente: Guadalupe Arellano
La judicialización de los procesos electorales ha provocado el desencanto de la ciudadanía que se traduce en resultados como el de este domingo en Zacatecas, donde 70 por ciento de las personas que estaban convocadas a las urnas no acudió a sufragar.
Así lo expuso Guadalupe Arellano, de la Asociación Nacional Cívica Femenina, y quien participó como observadora electoral en los comicios de ayer en la capital zacatecana. Advirtió que este fenómeno no es exclusivo de esta entidad sino que se está replicando en otros estados y municipios del país.
Jorge Serrano, integrante de la Organización Tendiendo Puentes AC, sostuvo que por situaciones como la vivida en Zacatecas y que desembocó en las elecciones extraordinarias “la ciudadanía siente que de nada sirve votar en la jornada ordinaria si finalmente quienes van a decidir son los magistrados de los tribunales electorales; sienten que no se está respetando el sentido del voto que originalmente se vertió en las jornadas ordinarias”.
Consideró, pues, que “está funcionando el andamiaje electoral pero no está favoreciendo a la ciudadanía, está alejándola de las urnas”.
Por ello, coincidió con Guadalupe Arellano en sostener que es necesario trabajar con las autoridades electorales y los partidos políticos para que se trabaje en fomentar la cultura de la legalidad y la conciencia cívica de participación ciudadana. Dijo, en ese tenor, que el trabajo de los institutos políticos no es sólo ganar elecciones “sino promover la vida democrática entre la sociedad”.
Guadalupe Arellano agregó que la judicialización de los procesos electorales no sólo genera desencanto sino también más desconfianza hacia el sistema democrático y sus instituciones; “nos preocupa y lo estamos viendo en los resultados de la jornada electoral de hoy (ayer)”, concluyó.
La observadora electoral expuso que después de la presencia que han tenido como organizaciones sociales en los procesos electorales de distintas partes de la república están en condiciones de elaborar una ruta de trabajo enfocada a mejorar los niveles de participación ciudadana, abatir el desencanto y aumentar la confianza en las instituciones.
Aun así, refirió que “no va a ser sencillo. Lo estamos viendo hoy (ayer) justamente, como hay resistencias y como hay maneras de ir salvando las reglas que nos hemos puesto. Lo hemos detectado, como de alguna manera se sigue con la comisión de delitos electorales; no hemos podido concretar una cultura de la legalidad y me parece que hay que fortalecer el papel de las instituciones ahí”.
Por su parte Carlos de la Cruz, representante de la organización Ethos Interacción Ciudadana Local, destacó que el poder observar el desarrollo de la jornada electoral en Zacatecas “significaba para nosotros un ejercicio de la mayor relevancia dadas las condiciones que llevaron al proceso extraordinario”.
