- “No dejaremos compromisos oscuros ni sorpresivos; quedará la casa limpia y las finanzas sanas”
- Este sexenio Zacatecas ha entrado a una etapa de industrialización, afirma el Ejecutivo
La próxima administración estatal recibirá una deuda pública de 7 mil 400 millones de pesos, aseguró el gobernador Miguel Alonso Reyes, quien calificó este monto como “manejable y moderado”.
En el marco del eje Zacatecas Unido, negó que en 2010 se recibiera un endeudamiento de sólo 682 millones de pesos; “nada más falso”, sostuvo el mandatario estatal y agregó que el hacer una afirmación de este tipo es una “pretensión engañosa”.
Por el contrario, apuntó, la deuda real recibida hace seis años fue de más de 5 mil 200 millones de pesos, de los cuales sólo 3 mil 500 millones correspondían a los compromisos del Contrato de Prestación de Servicios (PPS) de Ciudad Administrativa, además de “una fila interminable de otros proveedores y contratistas”.
Esta cifra de endeudamiento que encontraron, precisó el mandatario estatal, imposibilitaba el progreso de la entidad debido a que “la banca nos cerró las puertas y las calificadoras de riesgo crediticio nos dieron el peor nivel de la historia”.
Con esta declaración justificó la necesidad “urgente” de implementar un “rescate financiero”. Alonso Reyes dijo que a raíz de esa determinación durante el primer año de gobierno lograron poner en orden las finanzas públicas del estado.
La deuda que deja su gobierno de más de 7 mil 400 millones de pesos, lo que supone 2 mil 200 millones más que en 2010, la calificó como “manejable” debido a que, por ejemplo, de los vencimientos e intereses de esta en 2016 “solo” se compromete el 2.5 por ciento de los ingresos públicos.
Agregó que con el “cambio de rostro financiero” en Zacatecas se cumplirán al cierre del sexenio con todas las obligaciones adquiridas con proveedores, contratistas y prestadores de servicios.
Por ello concluyó que “no dejaremos compromisos oscuros ni sorpresivos y la siguiente administración seccional encontrando la casa limpia y las finanzas sanas”.
El estado captó 76 nuevas
“grandes empresas”
Tras asegurar que en este sexenio Zacatecas ha entrado a una etapa de industrialización, el mandatario estatal defendió que ahora en el estado “también cabe el progreso que dan las manufacturas”.
Con ello hizo referencia a la atracción de empresas nacionales y extranjeras, principalmente del sector de las autopartes, en torno a lo cual sostuvo que en seis años han iniciado operaciones en territorio zacatecano 76 nuevas “grandes empresas” que han invertido en total mil 700 millones de dólares.
En este punto, concluyó que el sector manufacturero se suma pues a las actividades principales que hasta ahora se desarrollaban en la entidad como son la minería, la agricultura y ganadería, así como la prestación de servicios turísticos.
Como punto central para la industrialización de Zacatecas refirió la construcción y puesta en marcha del gasoducto que actualmente no sólo sirve para llevar el gas natural a las compañías que lo requieren, sino también a los hogares.
Este uso del recurso mencionado en las viviendas, dijo Alonso Reyes, inició ya en el municipio de Guadalupe y en una primera etapa se esperan alcanzar las 26 mil tomas domiciliarias.
A la par de la atracción de inversiones, otro de los elementos en los que el gobernador hizo hincapié fue la generación de empleo. En este sentido informó que en este sexenio, según las cifras registradas por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), se han creado cerca de 40 mil puestos de trabajo.
La cuestión turística también fue mencionada en el marco de las acciones del eje Zacatecas Productivo, destacando la inversión de 800 millones de pesos en mejoramiento y ampliación de la infraestructura para el turismo y la cultura en el estado.
También en obra pública dijo que se han invertido en seis años 35 mil millones de pesos, entre otros rubros, en construcción, modernización y conservación de carreteras y caminos, además de en intervenciones de vialidades urbanas.
Alonso Reyes abordó también el tema del campo y destacó la estrategia de reconversión productiva, mediante la que ya se ha logrado que en la entidad haya 120 mil hectáreas destinadas a cultivos alternativos a la siembra de frijol, como son la cebada maltera, el trigo, el girasol y la avena.
