■ El gobierno mexicano se somete a condiciones que requieren las empresas para invertir, advierte
■ Cambios se orientan a sacar el petróleo, producir más e intentar exportar en mayor medida: De la Vega
Ángel de la Vega Navarro, profesor del Posgrado de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), afirmó que el problema de la Reforma Energética no es que el extractivismo se abra al capital privado, sino que haya incapacidad del Estado para regularlo y generar condiciones de desarrollo para el país y no para las empresas.
Es decir, el problema reside en que el gobierno mexicano se somete a las condiciones que requieren las empresas para invertir, sin anteponer los intereses de la nación y no solamente los de las compañías petroleras, a las cuales no les importa el impacto de su actividad al medio ambiente.
“Todos los países productores y exportadores tratan de hacer cosas con lo que tienen y consideran que requieren del capital extranjero, pero el tema es en qué condiciones se hace, porque el Estado debe fijar condiciones y regular la entrada de capitales poniendo por encima el interés nacional”, expuso.
Durante la conferencia denominada Desafíos energéticos, extractivismo en el campo del petróleo y el gas y el cambio climático, impartida en la Unidad Académica en Estudios del Desarrollo de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), expuso que otro de los retos tiene que ver con el cambio climático y la transformación del sector energético hacia la “descarbonación”, es decir, un sistema menos intensivo en carbono.
En el caso de México, De la Vega Navarro dijo que predominan las energías fósiles y por lo tanto emiten gases que provocan alteraciones en la temperatura y otros aspectos que caracterizan al Cambio Climático.
“Algunos consideran que, al predominar las energías fósiles, México no ha seguido una vía que lo conduzca a transformar su sector energético en un sentido menos cargado al petróleo y gas, y con una idea clara del papel de las energías renovables”, puntualizó.
Indicó entonces que amplios sectores han analizado las reformas estructurales, en especial la energética, y coinciden en que se orientan a enfatizar aún más el papel que tienen el petróleo y el gas, lo cual “no conduce a lo que muchas veces se sostiene oficialmente que México es un líder en la lucha contra el Cambio Climático”.
Señaló que los países deben encaminar su crecimiento hacia procesos menos intensivos en materia de energía, mediante un sistema en el que las energías renovables tengan un poder cada vez más importante.
En ese sentido, los países deben presentar compromisos, objetivos y planteamientos para reducir sus emisiones, de manera que México debe contribuir a llegar a acuerdos a nivel mundial sobre el problema del Cambio Climático.
De la Vega Navarro explicó que el término de extractivismo se ha utilizado para señalar que la Reforma Energética se orienta a sacar el petróleo, producir más e intentar exportar en mayor medida, pero “el tema es que los precios están cayendo fuertemente y eso impacta a países como Rusia o México, porque dependen de esos recursos”.
“Algo importante es que las rondas (de licitación) no han tenido el éxito que se pensaba, y en la primera apenas dos compañías participaron de forma satisfactoria. Esto tiene que ver con los precios del petróleo que han caído y hacen que los proyectos de exploración y producción no sean rentables”, agregó.
